jueves, 17 de junio de 2021

2007.La murga infinita: Taller en la Universidad Nacional de Córdoba.Fundación Desafiarte

https://ffyh.unc.edu.ar/alfilo/anteriores/alfilo-19/relacion_con_la_comunidad2.htm
Sep. 2007
Relación con la comunidad
El arte como propuesta para la inclusión

La Secretaría de Extensión de la FFyH y la Fundación Desafiarte pusieron en marcha el programa de capacitación “Arte y diversidad: elaboración de procesos artísticos para la inclusión”. La iniciativa, que también cuenta con el apoyo de la Fundación Arcor y el aval académico del Departamento de Teatro de la UNC, propone consolidar, desde el arte, las estrategias para el trabajo con personas con discapacidad. Alfilo conversó con Coco Romero, coordinador del primer módulo del programa. La próxima actividad, “Danza inclusiva en la escuela”, estará a cargo de Marina Gubbay. Comienza el 28 de septiembre con una conferencia abierta al público en general.
Coco Romero en el taller de murga realizado en la Sala Azul.

Esta experiencia conjunta, entre la Facultad de Filosofía y Humanidades y Desafiarte -una entidad que nuclea a las principales organizaciones de Córdoba que trabajan en relación con la discapacidad-, se viene desarrollando desde 2005. “Hay una vacancia a nivel universitario en la formación y el abordaje de la discapacidad. Por otro lado, se está viendo que el arte –en sus distintas modalidades y lenguajes- es una alternativa interesante para trabajar esta problemática”, explica Carlos Szulkin, coordinador del Área de becas, proyectos y programas de la Secretaría de Extensión.
El programa de capacitación contiene un diseño estructurado en tres módulos que permiten abordar distintas disciplinas artísticas: música, danza y teatro. “Este año nos concentramos en trabajar el cuerpo en escena, como una propuesta que se va extender a lo largo del año”, señala el coordinador.
Por razones metodológicas y de progresión de contenidos, el proyecto integra el cursado de los tres módulos. “Hay una idea instalada de pensar al arte como algo fragmentado. Había gente que sólo quería anotarse en una disciplina. Hemos pensado la propuesta desde una perspectiva integral para que los distintos aportes –teatro, danza, murga- converjan en ese cuerpo en escena”, indica Szulkin.
La capacitación está dirigida a profesionales que están trabajando con personas con discapacidad, artistas con discapacidad y estudiantes interesados en esta temática. “Sorprende la participación de muchos estudiantes universitarios: de teatro, plástica, ciencias de la educación, letras, psicología- que están interesados en temáticas vinculadas con discapacidad”, expresa el coordinador. También concurren a los cursos, docentes de materias especiales e integrantes de equipos técnicos de las organizaciones que trabajan con esta población.Coco Romero es un referente de la murga en todo el país. Además de coordinar desde hace 20 años el área “Circo, murga y carnaval” del Centro Cultural Ricardo Rojas (UBA), se dedica a recopilar la historia y la tradición oral del carnaval del país. Es el director de “El Corsito”, una publicación de divulgación y consulta imprescindible sobre los carnavales que se distribuye de forma gratuita en distintos puntos del país y cuenta con una tirada de casi diez mil ejemplares. En el 2005, publicó “La murga porteña. Historia de un viaje colectivo” y, a lo largo de su carrera ha realizado viajes de investigación a Río de Janeiro y San Pablo (Brasil), Distrito Federal y Guadalajara (México), Oruro (Bolivia), Cádiz (España), La Habana y Santiago (Cuba).
Durante su visita a Córdoba, dialogó con Alfilo sobre su experiencia y la propuesta que trajo para trabajar en el programa “Arte y diversidad”. “Para mí la murga es un espacio de libertad”, dice Romero. La idea del taller que realizó en la UNC apuesta a explorar las posibilidades educativas de la murga y “poner al cuerpo en primera instancia”. “Es fundamental que los docentes bailen y transmitan estos contendidos a través del cuerpo. Esa es la clave”, afirma.

- A partir de su experiencia con la murga en el Centro Cultural Rojas, ¿Qué aspectos rescataría del encuentro entre el mundo académico y el mundo popular del baile y la música?
- El Rojas, prácticamente, crece con la democracia. Yo venía intentando con el tema de la murga desde la dictadura. En el Rojas golpeé la puerta y me dijeron: “dale para adelante”. A partir de ahí, aparece un proceso interno interesante sobre cómo hacer para que pueda sobrevivir esa idea, bajarla a tierra, llenar ese espacio de contenido y generar una lectura distinta sobre el tema de la murga. Para eso tuve que mirar necesariamente el carnaval, porque ése es el marco. Por alguna razón es una fiesta que ha atravesado feudos y dictaduras. En los distintos siglos, el carnaval no se murió. Mágicamente, cuando llega el tiempo que se celebra, en el mundo occidental y cristiano los pueblos festejan con arte este encuentro.
Fue muy importante encontrarme con el Rojas, porque ahí comencé con un taller, que se transformó en área. que, a su vez, abarca disciplinas como guión humorístico, clown, bufón, escuela de circo, malabares, etc. Al mismo tiempo, me di cuenta que cuando desde una institución se arroja un tema hacia lo social, desde una mirada seria, la cuestión crece.




- ¿Por qué propone mirar el carnaval a partir del cruce de distintas disciplinas, como la antropología, el arte, la comunicación?
- Esta posibilidad de trabajar en un centro cultural que depende de la universidad forzó a esta idea de encontrarle una vuelta al tema. Empecé a recorrer todos los carnavales, meterme en el tema de la organicidad, la gramática del carnaval. En el carnaval hay una real puesta en escena del arte del pueblo. En una sociedad en la que todo se vende desde un lugar que no ofrece la posibilidad de ida y vuelta, me parece interesante que haya una fiesta en el mundo donde el arte esté presente de esta manera. Goethe decía “el carnaval es una fiesta que el pueblo se regaló a sí mismo”. Esto indica que el carnaval va más allá de la predisposición de los gobiernos y de las personas individualmente. Aún en el barrio más marginal, va a aparecer alguien con una bolsa de arpillera, golpeando una lata para celebrar el carnaval. Eso me parece muy fuerte simbólicamente.

- ¿Cómo pasó de la murga al carnaval?
- Cuando te gusta la murga, naturalmente vas a caer en el carnaval. Ahí es cuando se aparece el cielo. El cielo es el carnaval y la murga es una estrella. Después empezás a analizar otras cosas como la escola, la cuadrilla, el disfrazado, etc. En el número diez de la publicación “El Corsito” crucé el tema del carnaval con Sarmiento. El primer corso oficial en Buenos Aires se celebró a pocos meses de asumir la presidencia Sarmiento. Tiempo después, un año antes de que deje el poder, una comparsa de Carapachay le regaló una medalla y lo declaró “Rey del Carnaval”. En la medalla está grabada la cara de Sarmiento: de un lado representando a la comedia y del otro a la tragedia. Es una medalla de colección. Una frase que él plantea dice: “toda fiesta es educadora”.
http://www.apadimblog.org.ar/2007/08/la-murga-es-una-fiesta-educativa.html 2007
"La 

murga es una fiesta educativa"
Por Martín Passini el 8/06/2007
Para Romero, el carnaval, la murga, la fiesta son un mecanismo casi automático para estimular “al retraído, al disminuido, al excluido”. Por eso estuvo en Córdoba, invitado por la Fundación DesafiArte.

Gualberto “Coco” Romero (52) es un entusiasta de lo que hace. Nacido en Salta y criado en Buenos Aires, lleva el carnaval en las venas. Su pasión por todo lo relacionado con el rey Momo hace que la rima entre Romero y “murguero” o “musiquero” suene honrosamente natural. Además de autor de un clásico como La murga porteña, historia de un viaje colectivo y otros estudios referenciales, desde hace 20 años dirige la agrupación del Centro Cultural Rojas, en Capital Federal. Además de ser un espectáculo en y para todos los sentidos, la murga del Rojas no distingue entre capacitados y discapacitados, ricos y pobres, rubios y morochos.
En el marco de las actividades impulsadas por DesafiArte, “Coco” Romero vino a Córdoba para dictar talleres docentes de inclusión de discapacitados.

“Desde mis inicios no hago sino aplicar la prédica de Domingo Faustino Sarmiento, quien como maestro aseguraba que ‘toda fiesta es educativa’ y como presidente (1868-1874) restituyó y oficializó los carnavales en el almanaque”, afirma el veterano murguista. Luego precisa que “el primer corso, o los registros de tal manifestación callejera, datan de 1869”. Pocos se imaginan que, detrás del gesto ceñudo del gran sanjuanino, se escondía un espíritu dionisíaco que apreciaba “la unión y libertad que propician las fiestas populares”. Hace un siglo y medio que los carnavales están “permitidos” en la Argentina. Pero todavía cuesta incorporar el concepto y la práctica a la currícula educativa y dentro de las artes, especiales o no. De abajo hacia arriba
–El reconocimiento de la murga, ¿obedece a factores propios o al fenómeno uruguayo? –
Yo los admiro mucho a los uruguayos. Pero me ofusco cuando son lo primero que viene a la mente al hablar de murgas; es como que el fenómeno se asocia únicamente con ellos. Hasta para los encuentros específicos, como los relacionados con inclusión social y discapacidad, mucha gente baraja el nombre de Falta y Resto. Es una agrupación musical fantástica, pero representa un hecho absolutamente escénico que tiene poco que ver con lo que tratamos de llevar adelante como corriente educadora.
De todos modos, en Argentina costó más asumirla y respetarla como expresión social.
–Sí, pero una vez que prendió, prendió fuerte. El candombe y otros ritmos asociados al carnaval y a la cultura afroamericana o hispano-morisca son inseparables de la idiosincrasia uruguaya. Acaso la diferencia estriba en que Buenos Aires es una ciudad que expulsa. Le costó aceptar el folklore que provenía de los bajos fondos, por así decirlo. El tango sigue siendo el ejemplo más preciso. Pasó un tiempo hasta ser aceptado por las clases medias y altas. En cuanto pudieron, lo volvieron a relegar. El fenómeno tanguero de los últimos años en realidad proviene de afuera o es propiciado por los extranjeros. A su vez, las comparsas originales tienen mucho del tango prostibulario. Cuando una barra corea “esta murga se formó al pie de un conventillo”, ignora que esos versos provienen de una milonga muy vieja y arrabalera.
–¿Que función formativa cumple la murga?, ¿cómo logra disciplinar a quienes les cuesta interpretar y ejecutar consignas?
–Como espacio de libertad, la murga asiste al débil y es una herramienta apropiada para la educación no formal. Enseguida consigue movilizar al retraído, al disminuido, al excluido. Es algo que logra casi automáticamente. Por eso, el docente murguista tiene que tener una visión más amplia del tema. Debe estar formado e involucrarse en la construcción del espacio común. Con ese fin damos estos talleres. En la murga hay que repartir y organizar tareas, desde el pegado de lentejuelas al cuidado de los instrumentos, pasando por la programación de ensayos o la confección de trajes. Hay que trabajar mucho la expresión corporal, en todas sus variantes: baile, malabarismo, contorsión, destreza, etcétera. Uno de los logros es el que acaba de ejemplificar la profesora Liliana Villena, al contar que la murga de “Ckari Kay” ya prácticamente se maneja sola. Ya no la necesitan más a ella.


jueves, 10 de junio de 2021

1999. Taller de murga en Bahía Blanca


 

1996. Talleres de murga en Gral. Villegas. LA MURGA ES LAS BELLAS ARTES DE LA CALLE...

La Voz Diario, viernes 26 de enero de 1996
Coco Romero- talleres de carnaval

“La murga es las bellas artes de la calle”
Desde el día de ayer a las 19 horas en la Casa de la Cultura se llevan a cabo a cargo del especialista en Culturas Urbanas y teatralidades populares.
Coco Romero especialista en culturas urbanas y teatralidades
- Qué significa tu especialidad?
Me ha interesado muchísimo todo o referente a las culturas urbanas y el teatro que está en la calle, y a partir de ahí he ido a parar a la fiesta del carnaval y en especial a las murgas, que es el tema que he venido a compartir y a aprender en este lugar.
- Sabemos que has ahondado en del tema del carnaval...
En realidad fue para sostener el proyecto. Cuando relacionas carnaval, murga, siempre aparece o despectivo y pienso que hay que sustentarlo y ahondar en un tiempo histórico mayor al que uno le corresponde, hizo que dedicara quince años a juntar material y tener un archivo importante sobre el tema.
-¿De qué se trata el taller?
Lo que vamos a hacer es taller, y en el taller, independientemente de que vamos a dar una apertura al tema, es un encuentro práctico donde la idea personal es transmitir lo que de pibe he mamado de cómo es la murga y la estructura que tomó la murga en los pagos del Río de la Plata.
Hay muchos elementos afines y podemos decir que no hay un solo modo de realizar murga. Lo que me gustaría es compartir como es la murga hoy, dónde está metido el canto, el baile, el disfraz y el espacio creativo que me parece que es la vuelta de tuerca al proceso de las agrupaciones.
La murga es las bellas artes de la calle.
-¿ Que sobresale en una murga?
Ya he tenido charlas con Alicia Compagnucci y con los chicos de “Los Colifatos” para ver todo esto, porque me encuentro en una localidad con un carnaval muy fuerte, con mucha gente participando detrás, entonces veo un fenómeno muy rico, parte del proyecto que voy llevando adelante rodeado de mucha gente: transferir información, comunicación; tenemos una publicación referida al carnaval, que me encantaría que gente de otros lugares conozca la celebración de General Villegas.

Alicia Compagnucci Directora de Cultura
-¿Cómo se les ocurrió, primero el taller de máscaras y después este de carnaval?
Desde hace un tiempo, con un grupo de gente veníamos comentando que el carnaval es la expresión de cultura popular más fuerte y hacíamos el mismo análisis de Coco respecto a que allí se juntan muchas expresiones. Esto significa que en la Dirección de Cultura era una clara señal de valorización del carnaval.
Teníamos poco tiempo para todo lo proyectado, pero se formó una comisión y vamos hacer organizar un buen carnaval. Por un lado la comisión organizó talleres de máscaras, porque hay una cuestión de técnicas que hay que transmitir, tratar que la gente las maneje y lo haga cada vez mejor.
Desde la Dirección de Cultura estamos apoyando la formación de la Trocha con todo lo que ello implica.
Los resultados de estos talleres seguramente se verán en los próximos carnavales...
Lo ideal sería seguir trabajando a lo largo del año. Que Villegas no espere a enero para pensar que hacemos. Creo que pueden salir cosas hermosas. Es una fiesta que esta incorporada a nosotros.♥
IMÁGENES DE LOS COLIFATOS DE LA LLANURA








miércoles, 9 de junio de 2021

2013.Charla sobre murga en la Escuela Zapiola Nº 13 D.E. 6. del barrio de Balvanera

Taller con niños de la Escuela Zapiola del barrio de Balvanera
Por iniciativa de Guillermo Fenoglio, Susana Strauchler y Paola Luengo Directora y maestra respectivamente de la Escuela Nº 13 D.E. 06 "Gral. José María Zapiola" del barrio de Balvanera tuve la posibilidad de compartir con alumnos de 2º y 5º grado una charla sobre la historia de la murga. Un hermoso momento con la atención e interés que la docente supo despertar en los niños, fue el miércoles 18 de diciembre. Guillermo subió algunas imágenes con la música de fondo de la versión de “Donde fueron los murgueros” del grupo La Fuente canción que empezamos a cantar durante la Dictadura y grabamos por aquellos años. 
Agradezco la invitación y la atención de los chiquilines...

2011. Taller de murga en Neuquén (CFI).

http://www.lmneuquen.com.ar/noticias/2011/10/24/la-murga-como-un-espacio-para-la-creatividad_125160
Difusión 5 de agosto
http://www.diariospatagonicos.com.ar/10315/comenzo-el-taller-para-directores-de-murga LMNeuquen
Espectáculos
La Murga, como un espacio para la creatividadEl investigador Coco Romero dictará desde hoy, y durante tres días, un taller para grupos locales.
La actividad gratuita dirigida a directores surge por iniciativa de la Subsecretaría provincial de Cultura y el CFI.
Neuquén 
 El carnaval es la fiesta que se regala el pueblo para sí. Por lo tanto es la creatividad popular la que está puesta allí. No se veneran políticos, ni nada ligado a la religiosidad”, recupera Coco Romero, quien desde el Centro Cultural Ricardo Rojas investiga sobre las raíces de la murga rioplatense, tanto desde la génesis de este estilo musical hasta sus facultades para promover la inclusión social.
De visita en la región, en el marco del taller de capacitación “La Murga, un espacio para la creatividad” que el músico completará hoy, mañana y el miércoles, de 14 a 20, Romero destacó la importancia de la reincorporación del Carnaval al calendario, como “la recuperación natural de todos los folklores nacionales del país”.
La actividad gratuita, que se realizará en el auditorio de la ciudad Cultural y Deportiva (Gobernador Anaya y Lanín), es destinada a agrupaciones murgueras de la provincia. Esta instancia forma parte de una iniciativa de la Subsecretaría de Cultura y Deporte provincial en coordinación con el Programa de Cultura del Concejo Federal de Inversiones. Quienes no se inscribieron para el primer módulo podrán asistir al segundo en calidad de oyentes.
“La idea es que los grupos mejoren, en la medida de lo posible, el campo expresivo. Pero además uno de los trabajos que tenían que hacer era recuperar la memoria del carnaval de la región”, comenta Romero sobre la experiencia local en la que no sólo se trabaja el entrenamiento corporal y vocal, sino, ante todo, se pone en contexto y se reflexiona sobre la murga como manifestación de lo social.
Si bien la murga es un subgénero que nace en el Río de la Plata, hace unos 120 años, traído por la inmigración española, en su recorrido histórico ha sufrido transformaciones propias del cruce con las tradiciones y culturas locales, además de la contingencia de los contextos políticos.
“El carnaval estuvo prohibido durante 36 años en Argentina, por decisión de la dictadura militar. En ese contexto y desde ese punto de vista, si se quiere, la murga es como un movimiento nuevo que obedece a la recuperación de la democracia. La murga se constituyó en el último eslabón de las agrupaciones del carnaval que ha prendido a lo largo y ancho del país”, analiza quien desde 1995 dirige “El corsito”, publicación de divulgación y consulta sobre el Carnaval, de distribución gratuita.
En relación a la supervivencia de esta expresión como resquicio de lo que fueran las grandes celebraciones populares, Romero analiza que hay varias cuestiones: “Primero porque fue tomada por los jóvenes, y segundo, porque ha habido guiños en algunos casos del rock como el disco de Los Redondos “Momo sampler” o Los Cadillacs que hicieron temas incluyendo a las murgas. Y así prácticamente la mayor cantidad de grupos que han tenido difusión masiva tomaron elementos y eso operó como una especie de reguero en todo el país”.

Discurso crítico
Consultado sobre el componente político al que generalmente se asocia el origen de las murgas, Romero relativizó que “eso depende”. “En general mi idea sí es recuperar la palabra y la cuestión crítica ante las cuestiones ya sean domésticas, barriales, del país o planetarias. De repente se pueden trabajar, a través de la murga, los derechos del niño, así como también si hay algún conflicto en un barrio es interesante que los jóvenes puedan trabajar y generar una lectura interesante y artística de algo que les está pasando a ellos”, explicó el tallerista que resaltó el humor como “condimento” fundamental de esta expresión.
“Es interesante que se pueda construir un discurso crítico, ácido y que acuda a la risa y al ingenio, en vez de al improperio. No se puede concebir el discurso del carnaval sin ese condimento”.









1992. Taller de murga en Bahía Blanca. Casa del Sol Albañil. Octubre

1992
Octubre
23 y 24: Taller de Murga en el Encuentro de Educación por el Arte, en la “Casa del Sol Albañil” de Bahía Blanca.




domingo, 6 de junio de 2021

2008. Taller de murga en Tandil.





 

2011. La Matraca en un bar de Almagro



 

2007. Taller de murga en Lamadrid, Bs. As.

 


2011. Endiablados de Villa Ortuzar en el ND Ateneo


 

1999. El Carnaval se instala en la ciudad. Diario la Nación

El carnaval se instala en la ciudad
Unas siete mil personas participan cada fin de semana en algunas de las 67 murgas inscriptas en Buenos Aires18 de octubre de 1999

Los bombos y los redoblantes ya no tienen que esperar que llegue el carnaval para subir a escena. Desde hace algún tiempo, las murgas salen a hacerse oír todo el año por las calles porteñas. Están en los barrios y en las plazas. Llevaron su ritmo a los centros culturales y a los colegios. Son el alma de la fiesta en muchos casamientos y en las canchas de fútbol se hicieron fuertes para mantener vivo su espíritu.

El resurgimiento comenzó hace once años en el Centro Cultural Ricardo Rojas, donde se formaron los primeros talleres de murgas. Según la Comisión de Murgas del Gobierno de la Ciudad, hace tres años las agrupaciones registradas eran sólo 19. Este año ya hay 67 que se están preparando para el próximo carnaval.

Hace dos años fueron reconocidas como patrimonio cultural de la ciudad y desde entonces se les permite ensayar en las plazas. Pero los murgueros todavía reclaman que el lunes y martes de carnaval vuelvan a ser feriados. "Buscamos un lugar en la ciudad y un espacio en el calendario", afirmó Diego Robacio de la Asociación M.U.R.G.A.S (Murgas Unidas Recuperando y Ganando Alegría Siempre).

Con bombos y platillos

Son siete mil personas que los sábados y domingos se calzan la levita y salen a bailar por las calles de Buenos Aires. "Aprendimos que en la vida no son todas pálidas y que todavía existen causas por las cuales jugársela", aseguró Mónica Kersberg, de La Redoblona. Para ella, como para otros murgueros, el corso no es sólo un lugar para ir a bailar. "Para nosotros es una manera de hacer oír nuestra voz de protesta."

Asumen la denominación de murgueros con orgullo y vocación. "El bombo y los platillos dicen cosas, se quejan, pero hay que saber oír lo que están diciendo", apuntó Félix Loiácono, de Pasión Quemera. "Hoy, la gente ya no cree en la política y busca lugares como la murga donde poder participar", agregó.

"La murga funciona como una contrapropuesta. Frente a la globalización propone una identidad con el barrio, frente a la exclusión propone un espacio de encuentro", aseguró Robacio, de Gambeteando el Empedrado.

Las murgas encontraron un espacio en los centros culturales que retomaron esta tradición popular -que se pasaba oralmente de generación en generación- y le dieron forma de taller.

El creador de esta suerte de fábrica de murgueros es Coco Romero, director de la revista "El Corsito", que desde hace 11 años lleva adelante un taller en el Centro Cultural Ricardo Rojas. Cuando los murgueros hablan de su historia todos nombran a Coco. "Desde chico tuve fascinación por la murga. Por eso decidí dedicarme por completo a lo que es, en esencia, mi vida", aseguró.

"El gran logro de los talleres es que los chicos juegan a la murga. La idea es rescatar y valorar ese espacio de diversión perdido y pelear para que deje de ser tomado como marginal", explicó Romero. "Para que podamos seguir creciendo debe haber gente preparada. Eso buscamos con el taller", agregó.

Luego del impulso inicial del Rojas, 15 centros culturales barriales tomaron la posta de los talleres de murga. "Antes, la única manera de aprender era mirando. Lo que ahora hace el taller es retomar esa manifestación popular y sistematizarla", dijo Tamara Alonso, directora del Centro Cultural Roberto Arlt, de donde surgieron tres murgas.

Historia del carnaval

La trajeron a nuestro país los españoles de Cádiz. Como manifestación propia del pueblo surgió hacia fines del siglo pasado y en los años 30 se popularizó entre las clases marginales. Barrios como Palermo, Almagro, Boedo, La Boca vieron nacer en sus calles las primeras murgas de carnaval.

Según el profesor de música Félix Loiácono, que da clases de murga en 12 colegios, la característica de la murga es el contenido social de la canción de crítica: "A principios del siglo pasado los virreyes prohibieron los carnavales para no oír la voz de protesta del pueblo", apuntó.

En el último gobierno militar se sacaron los feriados de carnaval y apenas 10 murgas sobrevivieron hasta el retorno de la democracia.

En 1997, tras ser reconocidas como patrimonio cultural, se creó la Comisión de Murgas del Gobierno de la Ciudad para promover las actividades de carnaval. Desde entonces se les destina un presupuesto anual de 300.000 pesos.



2021. Consultorías en junio- Murga y Carnaval. Arte e integración. CCRojas UBA