Actividades realizadas durante mas de cuatro décadas en torno a la murga y el Carnaval. Producciones artísticas; Actuaciones; Gestión cultural; Talleres; Investigación; Acciones
martes, 29 de septiembre de 2015
lunes, 28 de septiembre de 2015
miércoles, 9 de septiembre de 2015
1996 GRAL VILLEGAS “La murga es las bellas artes de la calle” Coco Romero
La Voz Diario, viernes 26 de enero de 1996 Coco Romero- talleres de carnaval
“La murga es las bellas artes de la calle”
Desde el día de ayer a las 19 horas en la Casa de la Cultura se llevan a cabo a cargo del especialista en Culturas Urbanas y teatralidades populares.
- Qué significa tu especialidad?
Me ha interesado muchísimo todo o referente a las culturas urbanas y el teatro que está en la calle, y a partir de ahí he ido a parar a la fiesta del carnaval y en especial a las murgas, que es el tema que he venido a compartir y a aprender en este lugar.
- Sabemos que has ahondado en del tema del carnaval...
En realidad fue para sostener el proyecto. Cuando relacionas carnaval, murga, siempre aparece o despectivo y pienso que hay que sustentarlo y ahondar en un tiempo histórico mayor al que uno le corresponde, hizo que dedicara quince años a juntar material y tener un archivo importante sobre el tema.
-¿De qué se trata el taller?
Lo que vamos a hacer es taller, y en el taller, independientemente de que vamos a dar una apertura al tema, es un encuentro práctico donde la idea personal es transmitir lo que de pibe he mamado de cómo es la murga y la estructura que tomó la murga en los pagos del Río de la Plata.
Hay muchos elementos afines y podemos
decir que no hay un solo modo de realizar murga. Lo que me gustaría es
compartir como es la murga hoy, dónde está metido el canto, el baile, el
disfraz y el espacio creativo que me parece que es la vuelta de tuerca al
proceso de las agrupaciones.
La murga
es las bellas artes de la calle.
-¿Que
sobresale en una murga?
Ya he tenido charlas con Alicia
Compagnucci y con los chicos de “Los Colifatos” para ver todo esto,
porque me encuentro en una localidad con un carnaval muy fuerte, con mucha
gente participando detrás, entonces veo un fenómeno muy rico, parte del
proyecto que voy llevando adelante rodeado de mucha gente: transferir
información, comunicación; tenemos una publicación referida al carnaval, que me
encantaría que gente de otros lugares conozca
la celebración de General Villegas.
Alicia Compagnucci Directora de Cultura
-¿Cómo se les ocurrió, primero el taller
de máscaras y después este de carnaval?
Desde hace un tiempo, con un grupo de gente veníamos comentando que el
carnaval es la expresión de cultura popular más fuerte y hacíamos el mismo
análisis de Coco respecto a que allí se juntan muchas expresiones. Esto
significa que en la Dirección de Cultura era una clara señal de valorización
del carnaval.
Teníamos poco tiempo para todo lo proyectado, pero se formó una
comisión y vamos hacer organizar un buen carnaval. Por un lado la comisión
organizó talleres de máscaras, porque hay una cuestión de técnicas que hay que
transmitir, tratar que la gente las maneje y lo haga cada vez mejor.
Desde la Dirección de Cultura estamos apoyando la formación de la
Trocha con todo lo que ello implica.
- Los resultados de estos talleres
seguramente se verán en los próximos carnavales...
Lo ideal sería seguir trabajando a lo
largo del año. Que Villegas no espere a enero para pensar que hacemos. Creo que
pueden salir cosas hermosas. Es una fiesta que está incorporada a nosotros.martes, 8 de septiembre de 2015
2010 Don Momo y la participación colectiva por Coco Romero Ecunhi Carnaval
Don Momo y la participación colectiva por Coco Romero
El carnaval es un espacio de fuerte
contenido social y cultural, del cual se ha dicho que es la fiesta que el
pueblo se regala a sí mismo sin la mediación de los poderes políticos o religiosos;
saberes tradicionales que han pasado de boca en boca más allá de las prohibiciones
y de la negaciones recibidas a lo largo de los siglos.
El
festejo de carnaval atravesó todos los tiempos y todos los espacios posibles, y
sobrevivió a cuanto sistema de gobierno se le opuso. Se convirtió en la fiesta
de las fiestas donde el arte popular fue, y es, el gran protagonista.
Carnaval es sinónimo de morir y
renacer, sin espíritu complaciente y sin mendigar. En cada celebración que surge
en remotos lugares del mundo y en diversas geografías, toma el trono con una fuerte
carga simbólica que hoy, más que nunca, debería llenarse de contenidos.
Desde
la recuperación de la democracia, miles de personas, a lo largo y a lo ancho de
nuestro país, confluyeron en las murgas, fundaron nuevas agrupaciones, se
sumaron a las centenarias comparsas del Norte y del Litoral, o renovaron las
viejas formas de participación festiva. Se convirtieron en un movimiento
dinámico generador de grandes y pequeños festejos carnavaleros, que fortalecieron
importantes lazos humanos.
Hoy,
detrás del festejo censurado por la cultura oficial, hay un enorme número de personas
movilizadas, pero falta la restauración del feriado del lunes y martes de
carnaval que, aunque recuperado en la
CABA , no lo está a nivel nacional. La vuelta de don Carnal haría
más visibles las formas con que se manifiesta en nuestro país, desde el
diablito carnavalesco de la
Quebrada de Humahuaca, el corso popular Matecito de
Gualeguaychú, hasta los muñecos gigantes
de la tierra de Jauretche; toda esa creatividad tendría una conexión. La juventud
debe apropiarse de ese imaginario.
En esta fiesta es imprescindible la
participación colectiva. De tal modo, desaparece el público y todos somos
actores (quizás ese punto ideal es el que resulte más fascinante y utópico).
En cambio, la tendencia actual es plantear
el carnaval sólo como un espectáculo, cuando lo que habría que fomentar y
gestionar desde la cultura es la aportación creativa de la comunidad: no hay
carnaval sin disfraz y sin participación colectiva.
Una vez más, este festejo nos fuerza a
no perder la memoria. Aquí
se ponen en escena las bondades y las pobrezas de nuestra sociedad: siempre
cito que a fines de la década del 60, mientras la policía pegaba bastonazos a estudiantes
y profesores, los niños, en los corsos, jugaban a golpearse con bastones de
plástico y producían así su parodia. Las sociedades siempre ponen, crudamente, su
realidad en escena.
Me imagino la fiesta de carnaval del ecunhi
con más participación y con todos los colores de la diversidad: los afro argentinos,
las comparsas del Norte, las murgas del Litoral y de Cuyo y las agrupaciones
humorísticas, categoría que habría que estimular para rescatar uno de los genuinos
espíritus del carnaval.
lunes, 7 de septiembre de 2015
domingo, 6 de septiembre de 2015
2005 Alegres mascaritas por Coco Romero (a propósito del disfraz)...
Yo digo Revista Viva febrero 2005
Enero 2005
Yo digo
Alegres mascaritas
El disfraz disimula, se desprende
de su yo habitual y se hunde en ese mundo extra cotidiano, para espantar
el miedo, ocultar el verdadero ser para actuar como otro, despistando, se
sumerge en las aguas festivas del derroche y la alegría, liberando lo ridículo
y lo grotesco.
El disfraz no tiene distinción de edad ni tiempo, la niña
viste ropas de abuela, o el hombre luce pañales de bebé. La historia ha dejado
las figuras antropoides de la edad de piedra, los coros de actores disfrazados
de ranas o pájaros para las comedias de Aristófanes o gigantes del reino
fantástico y diabólico.
En Buenos Aires desde la década del 30, por medio de
edictos y prohibiciones varias, se fue perdiendo el carnaval en la calle y también
el disfraz. Nuevas costumbres sociales lo
fueron desplazando.
Las modas impusieron lo suyo, a
fines de los 60 ya se hablaba del carnaval cotidiano. Los jóvenes
ganaban un lugar oficial en la sociedad, navegaba por entonces un Submarino
amarillo, mientras sonaba Banda de los corazones solitarios
del sargento Pimienta.
En la democracia, la declinación de la fiesta dio paso a micro
carnavales, que estallaron y se celebraron en otras fechas, el ritual busco
otros horizontes.
Un carnaval sin disfraz en la calle, no
se concibe, es la pieza clave. En la última década se ganó una batalla para sumar
al festejo porteño, una multitud de jóvenes, varones y mujeres, ganaron a
través del disfraz de murgueros,
territorios donde recuperar lo sagrado utilizando la
experiencia corporal y el reencuentro.
El colectivo murga además de cantar y
bailar luce su disfraz, en algunos casos preparados en forma casera por la
costurera del barrio y decorado por sus integrantes, dando un toque personal y
característico. Cuando la se mana que viene asome Momo, saldrán a la calle con
ganas de ser parte del tiempo insólito e inesperado. La frase que el carnaval
ha muerto, desaparece cuándo el disfraz gana la calle. Sobre el tema hay mucha
tela para cortar.
Coco Romero es músico, tallerista e investigador del Carnaval, coordina
el área “Circo, murga y carnaval” del Centro Cultural Rojas UBA. Dirige el coro
“La Matraca”.
sábado, 5 de septiembre de 2015
1992 Viajes llevando los talleres de murga a Bahía Blanca
TALLERES DE MURGA EN BAHÍA
Fui al I Encuentro Bahiense de Educación por el ARTE el 3, 4 y 5 de septiembre de 1992.
Coordinado por la querida Mirta Colangelo.
Regrese en el mes de octubre a La Casa del Sol Albañil.
Fui al I Encuentro Bahiense de Educación por el ARTE el 3, 4 y 5 de septiembre de 1992.
Coordinado por la querida Mirta Colangelo.
Regrese en el mes de octubre a La Casa del Sol Albañil.
viernes, 4 de septiembre de 2015
2002 Septiembre, SEMILLERO MURGUERO en Salta nota del Tribuno
Suscribirse a:
Entradas (Atom)