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miércoles, 30 de noviembre de 2022

2013. Murga y Carnaval, Coco Romero y las murgas del Rojas Por Lucia Salatino


Murga y Carnaval, Coco Romero 

y las murgas del Rojas

Autor/es: Lucía Salatino
Sección: Investigaciones
Edición: 17
Palabras clave: Murga y carnaval, Postdictadura, Centro cultural Ricardo Rojas
Español:

La historia de la murga en Buenos Aires es un tema muy poco estudiado. Uno de los grandes referentes argentinos es “Coco” Romero. Este trabajo pretende dar un primer acercamiento a las relaciones entre murga, dictadura y postdictadura, de la mano de los testimonios de Romero. i

Gualberto Elio Milagro Romero, más conocido como "Coco" Romero, nace el 12 de junio de 1955 en la provincia de Salta. A lo largo de su carrera se ha desarrollado como músico, investigador y tallerista tomando como eje fundamental la temática de la murga y el carnaval. Ha creado su propio archivo con diversos materiales sobre el tema, recopilando la historia y la tradición oral del carnaval del país. Ha publicado dos libros: La Murga Porteña. Historia de un viaje colectivo (2006) y Talleres de murgas del Rojas, el árbol genealógico (2011). Además, funda y dirige desde 1995 El Corsito, publicación de divulgación y consulta sobre el Carnaval, de distribución gratuita. Actualmente coordina el área de Circo, murga y carnaval en el Centro Cultural Ricardo Rojas. En este espacio ha dictado talleres de murga entre 1988 y 2009, de los cuales han salido numerosas murgas como Los Quitapenas, Los Traficantes de Matracas, Acalambrados de las Patas, Gambeteando el empedrado, entre otras.
Murga y dictadura

El 9 de junio de 1976 se sanciona el decreto 21329/76 y entra en vigencia el 14 de ese mismo mes, publicado en el Boletín Oficial con la firma de Jorge Rafael Videla y de los ministros de Bienestar Social y de Interior, Julio Bardi y Albano Harguindeguy, respectivamente. Este decreto elimina los feriados de lunes y martes de Carnaval. La prohibición del festejo de carnaval no es total, pero la eliminación de esos feriados resulta un duro revés para la actividad de las murgas. El espacio público se va reduciendo progresivamente y muy pocas murgas logran sobrevivir. Al respecto, Coco Romero insiste en romper el mito de que durante la dictadura la murga desaparece. La murga no muere, pero queda bastante relegada. Son las murgas del conurbano las que mantienen la tradición latente. Es gracias a esas agrupaciones que vienen a bailar a la capital que la murga renace con el advenimiento de la democracia. Pero en el período dictatorial la murga no sólo queda marginada, sino que sufre cambios en sus características. Se produce un cruce con la comparsa que genera, sobre todo, que se le dé mayor importancia al desfile y al baile que a lo escénico y al canto. Además las murgas empiezan a transitar por circuitos alternativos a la calle (que es su lugar principal de desarrollo) en donde la murga comienza a habitar. El género es retomado y reciclado por diversos grupos de teatro. También toman parte en la lucha política y los movimientos civiles. Todos estos espacios son hendijas que posibilitan la vuelta al ruedo de los “viejos murgueros”. Pero uno de los cambios fundamentales es la pérdida de la fuerza de la palabra. La recuperación de la palabra es uno de los puntos en los cuales se trabajó en los talleres del Rojas con una apertura que posibilitó la inclusión de artistas de diversos campos al universo de la murga. Lo que se propone Romero es la recuperación del valor expresivo y sensitivo de una sociedad que mira al carnaval como algo ajeno, fragmentado, partido debido a la prohibición de la máscara y el disfraz, de la palabra, la crítica y la risa. Lo que hace es tomar todo el potencial expresivo y artístico de la murga y revalorizarlo, sacarlo del letargo y del estancamiento y devolverlo a la sociedad para que ésta vuelva a hacerlo propio.

En el año 1983 Romero edita con el grupo La Fuente su segundo disco llamado El Grito Primal en el cual se incluye el tema “¿Dónde fueron los murgueros?” En el recitado que lo antecede Romero intenta buscar una definición de lo que es la murga. Esta canción autobiográfica en la que recuerda a la murga de la cual fue parte en su niñez en el barrio de Belgrano “R”, es uno de los puntapiés que dan comienzo a lo que será luego su campo de investigación y de trabajo. Esta canción es uno de los primeros intentos de reivindicar y rescatar todo el potencial expresivo de este género popular, una búsqueda por la definición y el redescubrimiento del género que tanto ha sido maltratado y marginado.
Concepción

Cuando se le pegunta a Coco Romero sobre qué es para él la murga, responde:

Para mí es el dispositivo de las Bellas Artes de la calle. Por lo tanto, en ese dispositivo, cada área es perfectible al infinito, me estaciono en ese punto. Creo muchísimo que la formación de la gente colabora al enriquecimiento de todos.

Es por esta razón que en el año 1989 comienzan oficialmente los talleres de murga del Centro Cultural Ricardo Rojas dependiente de la Universidad de Buenos Aires, con el apoyo y la aprobación de Leopoldo Sosa Pujato que, por ese entonces, estaba al frente del Centro Cultural. Durante la dictadura, y con el advenimiento de la democracia, los espacios alternativos tomaron fuerza para la continuidad de las actividades y las manifestaciones artísticas. Entre ellos se destacó dicha modalidad, y la murga no va a ser la excepción.

Hay un antecedente de los talleres dictados en el Rojas: un seminario de dos meses de duración propuesto por Jorge Nacer, coordinador del área de música, bajo la consigna “Murga, Fiesta y Cultura”. Coco Romero y el antropólogo Ricardo Santillán Güemes oficiaban de moderadores. El objetivo de estos talleres que comienzan en 1989 incorporándose al área de música popular, no es sólo la búsqueda de la recuperación del género (que había sido fuertemente desplazado, sobre todo en la Ciudad de Buenos Aires pero que seguía vivo en la zona del conurbano) sino que además busca generar un cambio. La metodología de taller consiste en el “aprender haciendo”, es decir que cada participante se transforma en sujeto de su propio aprendizaje a través del descubrimiento personal acompañado y orientado por la teoría y práctica que brinda el taller. Los talleres del Rojas generaron algunos conflictos y descontentos por parte de las murgas “tradicionales”, ya que la modalidad de taller implicaba una ruptura con el modo de funcionamiento y creación de la murga “tradicional”. Por empezar, la murga es tomada y desarrollada en un ámbito académico como es el Centro Cultural Ricardo Rojas. La murga “tradicional” se forma en la calle, con los vecinos del barrio. El modo de transmisión tanto del baile como del modo de ejecución del bombo con platillo es mediante la imitación. Se aprende, fundamentalmente, viendo a los integrantes más antiguos de las agrupaciones. Otra de las rupturas que produce Romero es que toma como base fundamental la armonía. Es por ello que incluye instrumentos como el bandoneón y el acordeón dentro de los instrumentos que componen la sonoridad de la murga mientras que tradicionalmente se utiliza el bombo con platillo como base rítmica. Otro de los puntos de quiebre es el hecho de que a los talleres del Rojas se acerca gente de diversas clases sociales y de diversas profesiones (en su mayoría docentes, artistas plásticos y gente relacionada al teatro) lo que abre el abanico de posibilidades de enriquecimiento del género.

El taller consta de dos partes: una primera parte de carácter teórico, en la que se enseñan los orígenes y la historia de la murga, y una segunda parte en la que una murga es invitada a actuar. Luego de la actuación se propicia el diálogo entre los asistentes al taller y los murgueros invitados, es decir que se produce una unión de las agrupaciones del pasado con las agrupaciones en formación, con lo que se genera un enriquecimiento de ambas partes.

A partir de ese proyecto, Romero busca revalorizar el status de la murga como arte popular frente al pensamiento anti-murguero (inscripto dentro del pensamiento anti-carnavalero), que trata a esta expresión como una pérdida de tiempo o como una actividad de vagos. Considera a la murga y al carnaval como parte del folclore de la ciudad de Buenos Aires y del país, como manifestaciones genuinamente culturales. Una de las finalidades de los talleres es simplificar las respuestas a los interrogantes de los jóvenes que se acercan a ellos, y, a su vez, generar inquietudes y movimientos de búsqueda del folclore de la ciudad. Otro de sus objetivos es marcar la apertura a la historia de los protagonistas del fenómeno desde sus orígenes y, hacia el futuro, el ingreso de los nuevos participantes: los músicos, los teatreros, los que escriben, los que pintan o bailan.

A lo largo de su carrera como investigador y músico y especialmente en la experiencia de los talleres de murga llevados a cabo en el Centro Cultural Ricardo Rojas, Coco Romero busca recuperar el género de murga pero dándole otro enfoque al que venían teniendo las murgas “tradicionales”. Y toma en cuenta toda la historia de rechazo, maltrato y olvido que ha sufrido, especialmente durante la última dictadura militar de 1976. En este proceso de recuperación, valorización y explotación de las enormes capacidades expresivas de la murga, Romero observa que él no puede concebir a la murga sin la armonía. Por lo que hace gran hincapié en la sonoridad de la murga en esta nueva etapa. Para ello, incluye al bandoneón y al acordeón como otro de los elementos centrales, además del tradicional acompañamiento rítmico del bombo con platillo. Abre las puertas a las posibilidades de enriquecimiento de la murga con la incorporación de docentes, músicos, artistas plásticos, gente relacionada con el teatro y la escritura. Vuelve a darle un lugar central y de fuerza a la palabra que, sobre todo durante la dictadura, la murga deja de lado para darle mayor importancia al desparpajo corporal que es la forma expresiva principal que la murga explota durante esos años de pasaje de la dictadura a la democracia. Como se dijo anteriormente, los talleres estaban divididos en dos partes: una relacionada con la historia de la murga y del carnaval y la segunda parte en la que una murga era invitada a actuar. Esa primera parte teórica es fundamental para que se genere el rescate y la revalorización del género, ya que se le da un marco a eso que se está haciendo. Posibilita el conocimiento y el entendimiento de las raíces de la murga y del carnaval y provoca que se revalorice las amplias capacidades expresivas del género. Es por eso que para Coco Romero la murga es la Bellas Artes de la calle.


BibliografíaAlvarellos, Héctor, Teatro callejero en la Argentina 1982-2006. De lo visto, vivido y realizado. Buenos Aires, Edición Madres de Plaza de Mayo, 2007.
Romero, Coco (compilador), Talleres de murga del Rojas, el árbol genealógico. Buenos Aires, Libros del Rojas, 2011.
------------------- La murga Porteña. Historia de un viaje colectivo, Buenos Aires, Atuel, 2006.
Vainer, Luciana, Miralá que linda viene. La murga porteña, recorrido por los carnavales dese 1970 al 2004, Buenos Aires, Papel Picado Ediciones, 2005
El Corsito, publicación de distribución gratuita que reúne material de divulgación y consulta sobre el carnaval. Director: Coco Romero. (Diversos números)

2003. Editorial de número 28 de "EL CORSITO" en su octavo aniversario en el marco del evento LAS ANDANZAS DE DON CARNAL



Octavo año y las Andanzas de Don Carnal
Por Coco Romero


Estimados lectores con el número 28, llegamos al octavo año de vida, una fecha especial para la publicación. Festejamos con un evento especial desde el 11 de febrero al 8 de marzo: Las andanzas de Don Carnal, con una muestra fotográfica, charlas, conferencias, mesas redondas, diálogo abierto, talleres, videos, jornadas y espectáculos.
La Dirección del Centro Cultural Rojas a potenciado el espacio de la publicación y el área “Circo, murga y carnaval”.
A partir de este número saldrán tres ediciones por año de El Corsito, que tendrá secciones fijas: nota central, interior del país, homenajes y educación.
Durante noviembre de 2001 y 2002 El Corsito ha sido invitado a la Convención del Carnaval, por el Consejo Mixto Gualeguaychú Turismo a esto nos ha permitido compartir la pasión de esta ciudad por la fiesta, y el acercamiento a sus artistas, profesionales, estudiosos, aficionados y carnavaleros de distintos puntos del país, apoyamos este tipo de emprendimiento y ofrecemos en este número aniversario material del Carnaval del País, también la historia carnavalera de Mercedes y Los Lesionados por el Corcho de la provincia de Buenos Aires y el homenaje al Archivo Vaggi. Además de la programación del mes, que espero disfruten.
En estos años la publicación ha contado con la ayuda invalorable de colaboradores a ellos nuestro profundo agradecimiento.
Damas, caballeros, jóvenes y chiquilines hasta pronto, buen carnaval y mejor año. Hasta pronto, cualquier cosa llamen...

martes, 29 de noviembre de 2022

1999. MURGA DE LA LUNA LLENA Liliana Chevalier- Coco Romero. Noveno tema del CD: La sopa de Solís de La Brillante

Murga de la luna llena

Liliana Chevalier- Coco Romero

Noveno tema del CD: La sopa de Solís

Abrió su cuerpo al amor/ la noche carnavalera/ Al son de un bombo ebrio/ se le corrió la pollera/ y se asomó sin asombro/ a un cielo de lentejuela. /Bailo el mayor de los bailes/ murgueros de Buenos Aires/ que le mostraron la noche / desde una esquina mejor/ la que cruza el corazón/ con la piel de los deseos.

Murga de la luna llena/ murga, murguita, murguera.

Se fue pisando empedrados/ rebotando en las caderas/ con el estandarte henchido/ de sueños en bandolera/ y yo me quede esperando/ al próximo carnaval/ hilvanando letras nuevas/ de otros cantos por cantar.

“La Brillante”
Alejandro Caraballo, bombo y platillo / Zelmar Garín, percusión- redoblante/ Jose Maria Rios, bajo / Cristian Merce, trompeta / Sergio Merce, saxo tenor/ Fernando Bonavita, trombón / Carlos Campos, guitarra eléctrica/ Gualberto Coco Romero, guitarra y voz
Arreglo: Gustavo Liangot

https://youtu.be/UyGVyNQJAfI


2011 Taller de murga de Coco Romero. CABA Palermo MOMUSI Capacita



Taller “La murga infinita” en “Momusi Capacita”, encuentros de acción musical y reflexión (Buenos Aires, Argentina)El Momusi (Movimiento de Música para Niños) anuncia que dentro del ciclo “Momusi Capacita” se realizará el Taller “La murga infinita” —un espacio para la creatividad— coordinado por Coco Romero.
“Momusi Capacita” es un ciclo de talleres relacionados con la música y la canción para niños coordinado por artistas, educadores e investigadores de reconocida trayectoria en el campo de la expresión infantil y juvenil. La coordinación general del ciclo está a cargo de María Teresa Corral y Sonia Brounstein.
Los encuentros están destinados a docentes de diversos niveles y especialidades, animadores culturales, personas y/o grupos interesados en ampliar el panorama sonoro y el enfoque crítico en torno a los productos culturales de consumo masivo, tomando así también contacto con estrategias y modalidades para desarrollar en la educación sistemática o en situaciones de educación no formal.
El Taller “La murga infinita” se llevará a cabo el 14 de mayo de 2011, de 9:30 a 16:30 horas, en el Centro Cultura Eladia Blázquez (Av. Santa Fe 5362, entre Av. Dorrego y la Estación Ministro Carranza del subte D, Buenos Aires).
Taller “La murga infinita”
Características: La murga es una teatralidad popular emergente de la cultura urbana, con sus códigos verbales, no verbales y símbolos. La idea del taller es recrear ese espíritu lúdico carnavalesco a través del entrenamiento en las distintas disciplinas artísticas con que se manifiesta.
Contenidos: Marco histórico, origen de la murga su recorrido. La murga como género. Estructura. Entrenamiento corporal en baile. Pasos, desfile, esquemas básicos. La poética carnavalesca: recitados. Música: cancionero tradicional. Entrada crítica y retirada. Trabajo vocal: unísono, canto a dos y tres voces. Ritmo: bombo con platillo. Elementos básicos, células rítmicas.
Capacitador: Coco Romero: Músico, capacitador e investigador. Docente y Coordinador del área “Circo, murga y carnaval” del Centro Cultural Rojas (UBA).
Cronograma del encuentro
9:30 horas: Acreditaciones.
10 horas: Taller.
12:30 horas: Almuerzo compartido.
13:30 horas: Taller.
16 horas: Momento de reflexión e intercambio: “Nos parece sumamente interesante tener este espacio para reflexionar, intercambiar ideas e información que los participantes puedan traer sobre discos, libros, notas periodísticas, películas, actividades de instituciones o personas relacionadas con los temas que nos convocan.”
Información complementaria
Costo de la jornada: Con inscripción on line completando el formulario en la página web del Momusi: $ 100.- (se abona el mismo día del encuentro) / Inscripción el mismo día del taller: $ 120.-
Costo sin almuerzo.
Se solicita a los participantes asistir con papel, lapicera, ropa y calzado cómodo.
Momusi
Email: info@momusi.org.ar
Web: www.momusi.org.ar

1992-1996. Centro murga "Yo lo vi" y la murga "Los Quitapenas"


 

sábado, 26 de noviembre de 2022

1992. AGUANTE MURGA- TALLERES DE MURGA EN BAHÍA BLANCA Y LAPRIDA

1992
AGUANTE MURGA Y LOS TALLERES DE MURGA EN BAHIA BLANCA Y LAPRIDA

Después de la presentación del espectáculo musical - poético- murguero: "Aguante murga" en agosto, partí a Bahía Blanca en septiembre a dar un taller de murga en La Casa del Sol Albañil invitado por un ser entrañable: Mirta Colángelo (1942-2012) Educadora por el arte, narradora, maestra, especializada en Literatura infantil y juvenil.
Fue un año muy importante la obra y la puesta en escena de lo que venía pregonando (música- poesía- títeres- murga) y luego el taller que abrió la puerta del regreso de la murga a Bahía Blanca, allí conozco a  Patricia Stokoe quien me conecta con las Jornadas de Educación por el arte en Laprida, que complementarían la acción de los talleres de murga en la región, y una nueva etapa que dará sus frutos.


Terminaba el segundo año de vida de Los Quitapenas y el proyecto ya estaba orientado. Apuntes para la memoria de los talleres de murga, en un país desmemoriado...


lunes, 21 de noviembre de 2022

domingo, 20 de noviembre de 2022

2000 .Taller de murga en Villa Carlos Paz – Córdoba.

25 junio 2000: Taller en el Centro Cultural Rizzuto Villa Carlos Paz – Córdoba.








1981-1983. LOS VINILOS DE "LA FUENTE"

 


1992. "AGUANTE MURGA" CON LOS VIEJOS MURGUEROS

1992
Espectáculo "Aguante murga" Centro Murga "Yo lo vi", Los Quitapenas e integrantes de la vieja guardia de los murgueros porteños: Nito Chadrés, El Bebe Lamas y Armando (Los viejos murgueros). Escenografía: Cristina Arraga. Auditorio de ATE (bastión de la movida murguera). Idea y dirección: Coco Romero II

1992
AGUANTE MURGA
"Yo lo vi" y Los Quitapenas
La vieja guardia de la murga porteña
(Los viejos murgueros)
Nito Chadrés- Bebe Lamas- Eduardo Pérez (Nariz)


jueves, 17 de noviembre de 2022

2014. EL CROAR DE LA LAGUNA. Grupo de padres del espacio educativo de la Fundación "El Sapo y La Rana"

 








1981. "LA ALDEA" PRIMERA FORMACIÓN EN LA BÚSQUEDA DE UNA ESTÉTICA MURGUERA- CARNAVALESCA

1981
“La Aldea” fue el primer grupo tras la búsqueda de una estética murguera- carnavalesca personal, tenía un repertorio folklórico-urbano. Los amigos que hicieron el aguante al proyecto, eran en su mayor parte del equipo de “La Fuente”, terminábamos las presentaciones con murga y motivos festivos del folklore del noroeste argentino. Este grupo fue paralelo a “La Fuente”, cuando sale el primer disco de la banda la energía fuenteana, ganó. Retome el camino personal en 1985. Estaré eternamente agradecido a Resorte Hornos por este dibujo que realizó para el ciclo en un entrañable lugar de La Boca: “La vuelta de los tachos”. Un bastión en tiempo de dictadura.

Los amigos
Cacho (El Colorado) en guitarra y voz, Julito Bicho Díaz Prensa , charango; Miguel Servin, quena; Gachi, voz, Patán (Daniel Sartori), aerófonos; Ricardo Brun Onfel, percusión; Andy Grimsditch, flauta traversa; Lito Setton, escenografía; Petro Pereira; Resorte Hornos, arte y gráfica. Colaboradores; Olga Nagy, Néstor Muñoz.

martes, 1 de noviembre de 2022

1981. La Fuente. Fresca, cristalina sin cloro por Alberto Silva para la revista PAN CALIENTE número 5

La Fuente Fresca, cristalina, sin cloro.
Alberto Silva
Revista Pan Caliente, número 5, octubre 1981

Un lunes siempre es lunes, pero hay días y días. El que nos ocupa tienen connotaciones muy peculiares, porque ese primer día de la semana era 21 de septiembre y mucha gente se había reunido tras la música ya en Ezeiza, ya en el Luna Park. Sin embargo un nutrido contingente se dio cita en el teatro Lasalle para escuchar, por que no decirlo, apoyar a La Fuente. El recital dividido en dos partes: Nosotros no pudimos escuchar, sobre todo los textos que propusieron Coco, Andrés, Uki y Onfel, en la primera parte en su “totalidad”, porque hasta nuestra ubicación en la sala el sonido no llegaba en forma clara. De todas formas la distorsión no fue impedimento, para que nos impresionaran temas como “Zambita”, “El vendedor profesional”, “Candombe del estuario”. No nos ocurrió lo mismo con “Dame algo de tu polen” que no obstante recibió nutridas muestras de adhesión del público. Lamentablemente en este caso, no pudimos escucharlo como hubiésemos deseado, por eso sería injusto abrir un juicio definitivo en contra de esta composición, que nos pareció ( hechas las salvedades) floja con respecto a las otras. Realmente, la propuesta de estos jóvenes músicos es por demás acertada. Incursionan, sin complejos y con solvencia, por una variada gama de ritmos, con destreza. El trabajo en grupo como tal, es parejo. “Palmo a palmo/ recorriendo la región/ la fe de ustedes / regó nuestras raíces,/ el silencio del invierno/ brotó en la primavera/ y un halo de esperanza/ envuelve la canción”, decía La Fuente en forma impresa en el programa, y sin lugar a dudas ése 21 de septiembre el largo silencio del invierno quedó atrás brotando una verdadera primavera musical. Ese clima se mantuvo a lo largo de la noche. Estuvo en el efectivo bajo y la “colorida” guitarra de Coco, que con su voz atravesó diferentes espacios musicales en forma clara y con un gran poder de comunicación. Estuvo con Uki, que le pega duro a la guitarra y no se queda atrás con el canto, a pesar de que en algunos momentos, nos pareció, que abusaba de “tics” timbricos. En Andrés que salta de la guitarra a la flauta, y de ésta al piano con verdaderas muestras de conocimiento y que cuando aparece su voz, ésta “pide” incursionar en mayor cantidad de temas, y en Onfel con su notable trabajo en percusión que trasunta potencia y equilibrio. También brotó esa primavera en los textos de La Fuente, que son revitaliza dores, directos, que saben a donde apuntan y disparan certeros dardos de contagiosa alegría- verdad- lirismo. Esta constante es uno de los sólidos puntales del grupo, más allá de alguno me dio la fugaz impresión de ser algo ingenuo. En la segunda parte se fueron incorporando los artistas invitados. “En la nube del tiempo” se ensambló perfectamente Daniel Melingo (clarinete). “Dos viejos gñu se encuentran, una delirante composición, dio paso a “Opera popular”, feliz humorada musical a cargo de Andrés, donde participó todo el público, quedando perfectamente integrada al resto del espectáculo. Y este es otro mérito de La Fuente, que pueden saltar del humor a un candombe o a una armonía hindú, de éste a una armonía andina sin sonar nada contradictorio e hilvanándose todo en una feliz continuidad. “El mundo paralelo”, está basado en una plausible y meritoria idea pero no logra desarrollar el tema con la profundidad y riqueza que la intención primaria sugiere. “Donde fueron los murgueros” es, ni más ni menos que la increíble hazaña de darle vida a esa institución popular, que hoy por hoy, en Buenos Aires, lamentablemente parece una pieza arqueológica. Notable trabajo grupal en este tema donde Coco “se pasa” con su murguera voz. A esta altura del recital, y terminando este pegadizo “cuplé”, el clima festivo era generalizado. “El valle viejo”, esta vez con la participación de otro muy buen músico invitado Daniel Oil (armonio), fue el preámbulo para las interpretaciones programadas, todas ellas de gran nivel: “Réquiem a la civilización incaica” con Rosendo Martínez (zampoña y quena), “La vaca soñada” con una ácida letra y “El ave Fénix”, donde se sumó un joven avezado charanguista: Julio Díaz. Pero, se descontaba que la noche no podía terminar aún... Y aparecieron mas notas del altiplano, una gran “diablada” y “casamiento de negros” de Violeta Parra ( que popularizara Milton Nascimento), todo en medio de una alegría que subía y bajaba desde las plateas al escenario y viceversa. Pese a reiterados, ruidosos y bullangueros pedidos de que todo continuara, el recital había llegado a su fin. La Fuente, volvió a demostrar que es uno de los grupos con mejores idea, logros y propuestas de estos últimos tiempos. Su mensaje sigue generando una auténtica fuente de comunicación. Una vez más, y pese a todo, la música que nos pertenece, le hizo una gambeta a la chatura masificante que se piensa invencible.