miércoles, 29 de marzo de 2023

1981. La Fuente primer disco del grupo. Ficha técnica

LP: “La Fuente”
Ficha técnica

Integrantes
Gualberto Elio Romero (Coco): guitarra, bajo, armónica y voz.
Armando Federico Tolosa (Uki): guitarra, cavaquinho, guitarra de 12 cuerdas y voz.
Andrés Grimsditch (Andy): flautas, piano, mandolín, guitarra y voz.
Ricardo Brun (Onfel): tumbadora, bongó, batería, tabla, glockenspiel y accesorios.
Músicos invitados Rosendo Martínez: zampoña y quena.
Julio Díaz: charango.
Daniel Oíl: armonio.
Daniel Melingo: clarinete.
Horacio Wainhaus: violoncelo

Grabación: Estudio TUBAL S.R.L. Técnico de grabación: Daniel Curto. Corte: Efraín Romero. Foto de tapa: Bobby Curto Diseño gráfico e ilustración: Eduardo Sanz (Resorte).
Producción y edición: La Fuente.
Colaboradores: Jimmy McKern, Lito Setton y “Petro” Pereira.

Lado A
Oh, amigos quiero estar con ustedes. 3.31” (G. Romero).
Dame algo de tu polen. 5.12” (A. Tolosa).
Canto al cielo. 5.03” (A. Tolosa).
Mundos paralelos. 4.05” (G. Romero).
Que viva nuestra esperanza. 4.13” (G. Romero).
Lado B
La floresta de Tijuca. 3.10” (A. Grimsditch).
De este valle viejo. 5.10” (A. Grimsditch).
Réquiem a la Civilización Incaica. 8.15” (G. Romero - A. Tolosa).
La verdad siempre vive escondida. (Huaynito) 5.12”.

Todos los temas son compuestos y arreglados por “La Fuente”.
Vaya nuestro agradecimiento a la familia Vitale y a toda la gente, amigos y colaboradores que nos dieron fuerza para seguir adelante, y que directa o indirectamente posibilitaron con voluntad desinteresada realización de este trabajo.
Disco fonográfico. Industria. Argentina. Ciclo 3 - serie canto popular - CP 510.
Todos los derechos reservados. Distribuido por La Fuente - Octubre 1981 - Rep. Argentina.

1986. 2° Presentación de "La Pasión según San Juan" en la cancha de Vélez Sarfield


https://youtu.be/htoZq7OH238

La Pasión se presentó en La Pascua del 83 en la cancha de Vélez, en el 86 la presentamos nuevamente, va la filmación.

(...) Un joven seminarista Armando Ledesma salió del estadio y compró el casete, marchó a su pueblo General Madariaga y le propuso al grupo “Gente de teatro” con Coco Degen en la dirección poner en escena La Pasión, así fue que en 1985 empezó el camino en los pagos del Tuyú.

Desde entonces cada año para la Semana Santa se pone en escena “La Pasión” con la música original de aquella presentación en Vélez que fue posible gracias al espíritu galponero del Buen Viaje.

El casete de entonces quedó atrás y paso a otro formato, es la grabación que realizamos en Villa Adelina en los estudios de los MIA. Hemos visitado Madariaga con mis compañeros, e hicimos una presentación con La Fuente en vivo para todo el elenco en el 2014.

A la distancia disfruto de ver que es posible que una obra musical hecha a pulmón se haya convertido en una Fiesta Popular.

Este año no se podrá presenciar y festejar La Pasión en Madariaga en su versión 35, pero estará presente en la comunidad y nuestros corazones...

La Pasión se presentó en La Pascua del 83 en la cancha de Vélez, tres años después presentamos esta versión en vivo.

martes, 28 de marzo de 2023

2001. La fiesta continúa por Romina Esquivel. Diario Publimetro


Diario Publimetro
Viernes 16 de febrero de 2001
La fiesta continúa
Por Romina Esquivel

Una revista con corresponsales en buena parte del país, una página de Internet y talleres en centros culturales son algunos de los espacios donde el carnaval sigue cautivando.

“Momo volvé nosotros te queremos”. El grito pagano es de Coco Romero y aparece en cada número de la revista “El Corsito”, que él fundó y que desde el 20 de este mes hasta el 5 de marzo festeja sus seis años en varias jornadas dedicadas al carnaval en el Centro Cultural recoleta.

“Si este movimiento está como está, es por la vitalidad de los pibes”, justificó Romero, que es el responsable absoluto de que desde hace quince años los talleres de murga del Centro Cultural Rojas se pueblen de murguistas ansiosos de carnaval y que este año la Comisión de Carnaval, integrada por la Agrupación Murgas y el Gobierno de la Ciudad, haya generado los espacios para que la explosión de alegría llegue de vuelta a las calles y definitivamente vuelva a ser una fiesta de todos.

Nacimiento célebres

De estos años de taller en el Rojas nacieron las murgas más importantes de la ciudad. La primera fue Los Quitapenas, después llegaron Los Acalambrados de la Patas, Envasados en Origen, Gambeteando el empedrado, Traficantes de Matracas y Tirados a la Marchanta. Hoy las murga se multiplican en todos los barrios. (...)

“La revista nos permitió llegar a todas las murgas del país”, festejó. “Hay mucha murga pero la gente no sabe dónde. (...) El Corsito es un trueque de alegría.

Un Momo en cada lugar

Romero comentó que “hay un Momo rioplatense, un Momo pampeano, un Momo de montaña, cada uno juega con la poética, la resistencia y el coraje. La única manera de que este pueblo pueda abrazar su cultura será cuando la gente sepa dónde está parada. Por eso hay muchos corresponsales de la revista en todo el país”.

Los jóvenes murgueros “carnavalizaron el espacio y toman a la murga como una organización libre, social. Falta una fiesta profunda creíble, pero eso se va trabajando, somos hijos de muchas penas y malos tratos”, concluyó. Para Romero “evidentemente la murga se separó del carnaval, pero de alguna manera la resistencia siempre se mantuvo como un río subterráneo como puede ser el rock nacional, que a través de su música y su poética le guiñan un ojo al carnaval la fiesta existe en la medida que uno quiera buscarla.” ♦

domingo, 26 de marzo de 2023

1980.Nota revista Zaff número 3 por Ralph Rothschild La Fuente del Folklore.



Revista Zaff…
Nota de Raúl B.Ichy
Tres años de vida para un grupo clave de la música subterránea.

“LA FUENTE” DEL FOLKLORE “LA CULTURA SUBTERRÁNEA SE ESTÁ DANDO, ES COMO TODO UN BOSQUE QUE ESTÁ EMPEZANDO A BROTAR, QUIZÁS NO SE VEAN LOS BROTES PERO ESTÁ AHÍ, Y LA FUERZA ES IMPRESIONANTE…

“ Ya son tres años que La Fuente anda luchando por mostrar su música. Una historia que comienza en 1978, “cuando todo el mundo decía que no pasa nada”, comentaba Uki. Se presenta en la Primera Muestra de Otoño, junto a Coco y a Edy Rodríguez en percusión. Luego se sumaría Andrés quien incorpora nuevos instrumentos (flauta, piano, ukelele) y con ellos un matiz distinto. Tras un primer recital a sala llena se presentan en el teatro Lasalle, con la incorporación de Rosendo Martínez y Lionel Cayo, dos chicos venidos de Jujuy que les dan una cuota de folklore muy concreta. Junto a su representante Pierre, emprenden una serie de presentaciones en Mar del Plata junto a Spinetta, Vox Dei y Alejandro Medina. Luego viene un mes en Bariloche hasta comenzar 1979 con más de veinte presentaciones. Se incorpora Onfel en percusión quedando como cuarto integrante fijo y poco a poco La Fuente se va haciendo conocido. Para entonces ya no hay representante, solo un grupo de amigos que imprimen ellos mismos volantes, consiguen los teatros, trabajan la escenografía, etc. 

Surge la posibilidad de grabar un disco pero el asunto se pudre. A fines del 79 llegan a la saturación. Paran la máquina hasta que se juntan nuevamente en MEEBA y comienza esta nueva etapa del grupo. Difícil camino ya que La Fuente se mantiene en muchos aspectos incontaminado, moviéndose (como aclara Andrés) “por la cultura subterránea y por todo el cariño de la gente, porque sino la mitad de recitales no se hubieran hecho”. Quizás cuando más se demostró que “La Fuente” iba por un camino distinto fue en el festival organizado el año pasado en Obras por “Crico”. Dentro de un contexto difícil, trataron de superar miles de contras… Mal sonido, ambiente preparado para otro tipo de música,
Uki: -“Crico” fue el sinónimo de una “oportunidad” que el sistema nos daba a nosotros para salir o para que nos escuchara la mayor cantidad de gente sin embargo no satisficimos las expectativas que los organizadores y productores habían puesto en nosotros, porque terminamos cantando folklore, que de hecho era lo más alejado a lo que pretendía. Y así fuimos aislados como un grupito que hacen música folklórica, que es el tipo de concientización que hay que romper. Porque fíjate que en estos días aparece alguien tocando una canción folklórica (y lo podes observar en los recitales masivos) y te silban. Como lo silbaron a Richi Havens por tocar con instrumentos acústicos, Todavía existe el viejo prejuicio de rock & rol furioso y si no todo es blando. Entonces, mientras no se abra un poco ese criterio todo va a seguir igual. Se va buscando identidad pero todavía es muy lento- todavía hay que enfrentarse a todo el sistema de difusión de música que no promueve todo esto. 
Coco: - También está el hecho que una revista especializada como Pelo, nos sacó una foto donde nos trata de “conjunto demagógico, tendencioso y de música pobre”. Es muy pesado y frente a lo pesado que fue ir a cantar a Obras, donde la gente estaba enfervorizada por el rock, donde antes de entrar nosotros pasan un video de conjuntos como “Kiss”, es que decidimos no ir por un tiempo al centro, donde todo está pululando en un sentido pesado, y vamos a los barrios donde todo es más fresco y no está contaminado…
BUSCANDO LAS RAICES
-¿Cuáles son los impedimentos reales que tuvieron, en estos tres años de vida?
Andrés: -de publicidad, de organización. Creo que habría sido más fácil ir a un buen manager y decirle: “Bueno, estamos a tu servicio organiza todo”. Y nosotros hicimos todo al revés…
Onfel:- Hay que hacer las cosas por la vía convencional. Eso era algo que ninguno de nosotros estábamos dispuestos a hacer. 
Uki: - Además es un problema de armonía. Si no pasa que el artista es el último en enterarse donde va a tocar, de cómo se está vendiendo tu nombre.
Onfel: - Te toman como algo comerciables: si vos queres salir a la superficie por los medios normales te dicen: “Bueno, vos sos un producto y entonces para que ese producto me de dinero tenis que firmar un contrato de cinco años porque al principio me va a costar mucha plata hacerte subir para después recuperarla”. Entonces, entrar en ese manejo comercial nos quitaría toda la espontaneidad y creatividad. -¿Piensan que el rock está comercializándose mucho?
Andrés: -Sí. Pero por otro lado tenés un auge impresionante, (quizás no tanto en la música), pero sí en lo humano de toda la cultura subterránea. Es importante el hecho que aparezcan tantas revistas subterráneas por todos lados, que se organicen recitales en los barrios fuera del círculo comercial del rock. Es el indicio de algo que se está dando, es como un bosque que está empezando a brotar. Quizás todavía no se vean los brotes pero están ahí y la fuerza es impresionante.
Coco: - Creo que va ligado a lo que decía Monseñor Zazpe de la Argentina paralela o de la Argentina secreta. Yo creo que toda nuestra cultura está inserta en esa parte.
Onfel: - Y la comercialización de rock a la que vos te referías es lo que está en superficie, lo más oficial, lo más permitido. Como está comercializado de alguna forma ya es una cosa normal. Lo difícil es luchar contra eso…
-¿Pero ustedes quieren salir a la superficie?
Andrés: -En este momento sí, siempre que las condiciones no alteren nuestro material, porque justamente le tenemos más amor a nuestro material que a la superficie.
Onfel: - Si podemos sacar a la superficie todo nuestro material sería perfecto.
LA FUENTE SIGUE BUSCANDO UN ESPACIO. EL DE LA EXPRESIÓN PROPIA, ESE QUE NACE DE HABER MAMADO MUCHO ROCK AND ROLL HASTA INTEGRARSE EN UNA MUSICA QUE BUCEA EN NUESTRAS RAÍCES. SON PARTE DE UNA CORREINTE, QUE DESDE LOS BARRIOS, BUSCA LA EXPRESIÓN A TRAVÉS DE UN MOVIMIENTO SUBTERRÁNEO.
Coco: - Sería la combinación ideal. Llegamos realmente a los ponchazos en un momento, porque fue como no ceder ni una hilacha. Ahora es cuestión de que “La Fuente” distribuya toda la bola. Nuestro laburo es creativo al mango y a la creatividad no se la puede negar en ningún lugar de la tierra; y estando en la superficie es una fusión totalmente potente. ¿Y cuál sería la forma de salir a esa superficie? 
Uki: -La única estrategia es que aumente la necesidad por la música folklórica. Fijate que a las empresas lo que menos les importa es el enriquecimiento cultural, o el crecimiento tradicional de la música. De todas formas en estos momentos la música está tomando una caracterología más a apropiada con la identificación de nuestra tradición. Creo que está creándose de a poco una identificación tradicional, popular, cultural, que en un momento pudo haber representado el tango o el folklore. Creo que éste es un momento clave porque hay mucha gente buscando raíces; raíces que hacen a la cultura nacional, identificándose con este lugar del planea en el cual vivimos. 
Coco: - A pesar de haber mucha división de los músicos argentinos, los que somos músicos populares más jóvenes buscamos una unión. Por una cuestión –si querés- de filosofía de otra generación. No es cuestión de buscar culpables sino todo lo contrario: encontrar todos los canales de unión. ¿Lo de ustedes sería folklore? 
Onfel: - No, es música popular… 
Coco: -Jugar a las bolitas o a la pelota es parte del folklore de nuestra vida. Porque suponete que las cuestiones de los bares, de las reuniones, el mismo hecho de guitarrear es algo totalmente folklórico, pero si querés “no de raíz tradicional”, como había dicho Emilio de Guercio. Lo que quiero destacar en todo este proceso es que lo importante es la gente. 
Uki: -Hay que romper la mentalidad súper cerrada; lo mismo que en su época deben haber roto los Beatles, la misma que el tango rompió en su época, y después Almendra, Manal, Sui- Generis. 
Coco: -De repente, hace 10 años a Manal lo iban a ver 300 tipos y ahora, cuando van 15 a 20 mil personas, eso me hace dar vuelta la cabeza. En proyección, para nosotros a quienes nos toca dar un recital, el seguir proyectando el movimiento que existe sería el único aporte válido. Volviendo a lo del folklore… 
Onfel: -La gente se enfervoriza, el folklore da para que la gente se entusiasme y viva una cosa mucho más sentida e identificada que ir a vibrar un rock and roll, simplemente por la agresividad o por la… Uki: - Si vos me decís que es sano para nuestra juventud (y estoy llamando nuestra juventud a los pibes, de la escuela secundaria que son los más desorientados, de la historia) a los que les dan videos de Kiss, caramelos Kiss; yo la peleo a muerte porque no es así. Porque lo único que hace es confundir… En este momento se está entrando en una variante. De repente hay elementos que están monopolizando la historia y todo el estereotipo lo están haciendo local… la única contrapartida es ofrecer otra; que sería la alternativa de todos los grupos que están en el subte. ¿Y cómo sería eso? 
Uki: - tocando, tocar 40 veces y que vayan 20 personas. 
Onfel: - y perder plata por recital, montones. Gastar plata por recital… 
Uki: - Que es la realidad más concreta que hacen que se separen grupos; que nada tenga continuidad porque todo el entorno tiende a frustrar lo que en un momento tuvo fuerza… 
Andrés: - Además algunos han querido salir han firmado contratos con grabadoras y ha quedado como grupo de catálogo, que es una de las formas más seguras de hundir al grupo en estos momentos. Porque el grupo, teniendo contrato con una grabadora no puede grabar en ningún otro lado y si ´´estas no les editan su material, están clavados por lo menos por cinco años… “La Fuente” vuelve en 1980. Seguirán por los barrios imponiendo nuestra música. También esperan grabar un disco, sin presiones. Tan sólo seguir con la música, con la poesía; mientras la verdad siga escondida.

1981.LA FUENTE. LA VERDAD SIEMPRE VIVE ESCONDIDA 1981.

https://youtu.be/L3goi0e_vIM

LA VERDAD SIEMPRE VIVE ESCONDIDA (El huaynito)

"LA FUENTE" (1978-1983)


jueves, 23 de marzo de 2023

1976. Recuerdo del 23 de marzo.

 1976

El 23 de marzo

Trabajaba de repartidor de la primera edición de diarios para el puesto de Federico Lacroze y Luis María Campos y estudiaba en el turno nocturno en la escuela de Bellas Artes M. Belgrano. Esa noche con un grupo de compañeros escuchamos por una radio en el pasillo de la escuela a Oscar Alende El Bisonte (1909-1996), las cartas estaban echadas. A la madrugada del 24 marzo repartí los diarios con la mala noticia.

A partir de allí comenzó nuestra lucha generacional, la de jóvenes conscientes que debíamos formarnos para resistir y no paramos, éramos muchos y con el correr del tiempo, buscamos amparo- refugio en otros proyectos culturales: revistas- fanzines- El Expreso Imaginario- Músicos Independientes Asociados (MIA) -Revista Humor- Maestros de la vida, como Miguel Grinberg -Rubens Vitale (Donvi)- Jorge Pistocchi y jóvenes que realizaban acciones culturales en los barrios, encuentros de plástica, poesía, música y fuimos armando las redes subterráneas, cultura de las catacumbas. Otros jóvenes se acercaban y así pasamos los años oscuros. Sobrevolando con arte fuera de la línea de fuego, conectados con la realidad y dejando testimonio de ello, de la mejor manera posible para que el mensaje llegue. Va este link para los interesados en la Memoria, este blog oficia de Bitácora del camino: http://cocoromero30febrerosdemurgaycarnaval.blogspot.com/



2018. 24 de Marzo "Es imposible prohibir" Fragmento de Murgas una práctica que cuida memoria producido por www.cultura.gob.ar

2018

En el marco de las conmemoraciones por el 24 de marzo, en el Museo de la Historia del Traje, grandes murgueros afectados por la dictadura militar, contaron cómo y por qué las murgas son un espacio para ejercer memoria.

Coco Romero: “Es imposible prohibir la alegría”


Conocido como Coco Romero, Gualberto Elio Milagro Romero tiene 62 años y se dedica a la murga y el carnaval desde hace 40. Atravesado por la violencia dictatorial, para librar la lucha cultural a la represión, en 1977 fundó un grupo de murga que marcó a diferentes generaciones: “La fuente”.

“Hice la colimba en el año 1976, pertenezco a una generación que peleó contra la dictadura desde los espacios de la cultura. El 76 me marcó. De todo ese periplo tengo compañeros desaparecidos, empezando por mi compañera de entonces: tiene una baldosa en la calle Rivadavia. Fuimos signados por la violencia de la dictadura. Como jóvenes, en ese momento nos expresábamos y buscábamos una alternativa a través de las disciplinas artísticas. Yo me sentí siempre muy atraído por la murga, así que un año después, en el 77, con un amigo nos encontramos en una pensión de San Isidro y un año después, hace 40 exactamente, fundamos un grupo llamado 'La fuente', que actuó desde el 78 hasta el 83. Los discos están y en ellos se puede dar cuenta de los desaparecidos, de los pibes de la calle, de la conquista. Nos salvó la vida poder hablar de lo que estaba pasando, y todos los jóvenes que nos seguían utilizaban este espacio que ofrecía La fuente: nos encontrábamos a través de la poesía y la música. Con la murga en un momento yo recordé mi infancia de felicidad y compuse una canción que se llama 'Dónde fueron los murgueros', que fue parte del repertorio. En todos los recitales de La fuente terminábamos con ese tema. Es más, yo escribí en algunas partes que todo comenzó con una canción que yo le canté a mi infancia feliz mientras, en el 76, un decreto prohibía la aparición del carnaval en el calendario. Yo, siendo joven, me preguntaba '¿cómo van a prohibir esto?'. 'Es imposible prohibir la alegría'. Yo me crié en el barrio de Belgrano R y ensayábamos en el terraplén de la estación. Esta canción cuenta ese momento de mi infancia:

'Dos camiones con baranda/ los trajes con lentejuelas
dos camiones con baranda/ y palmeras como techo.
Reunión en el terraplén/ con estrellas en el suelo
y una sola lamparita/ cuando se apagaba el sol'

Y al margen que contaba esa infancia feliz, de repente decía: 'Eo eo eo eo, dónde fueron los murgueros, eo eo eo eo dónde fueron a parar'. Los pibes se ponían a bailar murga. Esa señal fue para mí la más significativa durante la dictadura: cómo las catacumbas culturales sirvieron para hacer de alguna manera la resistencia de un fenómeno de la cultura popular que siempre estuvo ignorado, pero que especialmente, a través de un decreto, quisieron silenciar y fue imposible. La fuente fue un grupo que actuó en estadios. Llenamos Obras sanitarias, cantamos en la cancha de Vélez. Había miles de jóvenes que peleábamos por vencer a la dictadura con nuestras armas, y nuestra arma durante todo el período de la dictadura fue la cultura. Quizás lo hicimos para mitigar el dolor, a veces siento corporalmente cuestiones que me pasaron y, de repente, la pérdida de gente querida es algo que si no te pasa es muy difícil de transmitir, pero a nosotros ese espacio festivo nos curó. Quizás la alforja para resistir todo el camino estuvo en la alegría recibida, en los momentos más difíciles de la sociedad, de todos los compañeros. A nosotros, cantar lo que pasaba nos curó, y para los jóvenes que nos escuchaban las canciones también fueron significativas para tirar una esperanza hacia adelante y encontrarnos en un tiempo distinto”.

https://www.cultura.gob.ar/murgas-una-practica-que-cuida-la-memoria_5532/?fbclid=IwAR2zYUKl7QxuYkPY9O1K73tn1Bp8MLHib6vYx1fL-Qc8UbWs4M8hQ4qfhFs

domingo, 19 de marzo de 2023

1979. Tapa y contratapa del programa de mano de la actuación de "La Fuente" en el Teatro de la Cova.

1979
Septiembre
Tapa y contratapa del programa de mano de la actuación en el Teatro de la Cova. Dibujo de Resorte Hornos
Durante el 77 con Uki fogueamos el repertorio en casa de amigos, en el 78 Resorte nos invita a participar en las actividades de MEEBA, espacio de artistas plásticos y hacemos la presentación como "La Fuente" hasta entonces cantábamos como Uki y Coco.
Los invito a visitar la página La Fuente del 78 grupo que realizó su derrotero más fuerte entre los años 1978- 1983.



jueves, 16 de marzo de 2023

1983.LA FUENTE: MÚSICA QUE MOVILIZA Entrevista de Enrique Symns especial para el diario LA VOZ


LA FUENTE: MÚSICA QUE MOVILIZA
Entrevista de Enrique Symns especial para el diario LA VOZ
Semana cultural del 6 al 12 de marzo de 1983.

Se bautizaron formalmente con el nombre de La Fuente en el año 1978. Desde entonces, Coco, Uki, Onfel y Andy, a secas, van conformando un grupo homogéneo y creativo en el que todos son compositores, arregladores y cantantes. Es una fuente alimentada por cuatro caudales diferentes, por la que brota una música vital y festiva.

Que yo recuerde, el de ustedes fue el primer grupo no rockero que provocaba esa movilización, ese entusiasmo entre los jóvenes…

-COCO: En realidad nosotros empezamos a tocar a tirar una buena onda, no era que pensábamos formar un grupo. Pero ahí se produjo un gran encuentro con el público. Ese encuentro motivó que siguiéramos tocando, nos dio fuerza.
-ANDY: Aquellos recitales del año 1978/ 79 eran una cosa muy comunitaria, porque aparte de los músicos que tocaban en el escenario estaba toda la gente que se integró para hacer la gráfica de los afiches, organizar los recitales, vender entradas, ver salas, hacer pegatinas o repartir volantes. Fue un fenómeno muy especial que permitió la formación de pequeños grupos, de pequeñas comunidades.
-ONFEL: Mas teniendo en cuenta que la comunidad “grande” estaba totalmente desmembrada, desguarnecida… la manera de protegerse fue crear grupos barriales, grupos subterráneos.
-COCO: Aquella experiencia fue posible porque un montón de gente ponía fuerza para que un proyecto creativo saliera adelante… Se trataba de crear espacios de comunicación y así se veían tipos como Resorte Hornos haciendo la gráfica o a Lito Settón preparando escenografías… y pensá que nadie tenía fines de lucro.
-A partir del año pasado el espectro de posibilidades se abre, se produce una suerte de apertura y ustedes comienzan a “profesionalizarme”
-UKI: En aquellos tiempos no había la infraestructura para la música nacional que hay ahora, los grandes recitales eran solo para músicos extranjeros tipo Queen o los brasileños. Pero cuando el medio cambia, uno se pregunta qué hacer. Si bien el principio fue mágico y bello por el tipo de energía que se manifestaba, tampoco había posibilidades de perfeccionarse, de crecer en prolijidad, en profundidad. Se necesita más plata. Fue un momento crítico porque nosotros teníamos que trabajar de otra cosa para poder vivir, con la música nadie vio un mango es estos tres años. En 1981, estuvimos nueve meses sin tocar y ahí es cuando surge el disco…
-COCO: Nuestra salida discográfica fue a través de MIA. MIA cumple una función cultural muy importante ya que permite mostrar sus materiales de trabajo a grupos como el nuestro…
-¿Al escoger un sello independiente, no se pierden la oportunidad de ser masivos?
-ANDY: Lo que pasa es que no hacemos música de rock, pero tampoco estamos catalogados bajo ningún de los rótulos que antes se usaban y a las compañías grabadoras no les gusta trabajar con grupos que no se sabe bien a qué público se dirigen ni cuánto mercado tienen. Nadie se interesa por nosotros a nivel discográfico. El movimiento independiente, del que nos hemos sentido formando parte, se puede manejar dentro de ciertos límites. Pasados esos límites surgen muchas dificultades. Existe y crece dentro de esos límites, para pasarlos se necesita infraestructura…
-¿Cómo ven el fenómeno musical pos malvinas?
-ANDY: no me parece importante el fenómeno musical. Me parece más importante toda la gente que murió. Es muy triste ver ahora un boliche que se llame EXOCET. Muchos se han olvidado del horror que fue esa guerra. No sólo para los que estaban en las trincheras sino también para todas las madres y padres, para toda la conciencia del pueblo…
-ONFEL: Fue una guerra mal preparada y fue un desastre, No quiero pensar cuánto mayor hubiera sido el desastre de estar bien preparada…
-Sin embargo, esa guerra fue un acelerador en todo sentido, hasta aceleró la caída del Proceso…
-ONFEL: Tuvo consecuencias que se podrían interpretar como positivas pero yo no creo que se pueda sembrar alegremente sobre la muerte…
-UKI: Se abrió un mercado pero hasta cierto punto. Los grandes capitales parecen poder más que cualquier filosofía. Ahora volvemos a escuchar música extranjera. Cada día hay más pools y boliches de onda yanqui o inglesa. Por un lado se abrió una conciencia, pero por otro lado tomamos conciencia de los poderes internaciones que nos mueven…
-ONFEL: El festival de Solidaridad Latinoamericano, por ejemplo, que tenía que ser representativo de la música argentino en toda Latinoamérica, fue representativo de un solo tipo de música: el rock…
-COCO: No siquiera de todo el rock, fue representativo de algunas agencias.
-¿Qué opinión tienen del rock argentino?
-UKI: Creo que no se le puede dar con un caño, hay cosas interesantes a pesar de que no hay nada nuevo ni el timbre del sonido ni en la forma de interpretación… lo importante es discriminar las cosas honestas que se hacen. Pero más allá de esa famosa polémica entre música americana y rock, lo que importaría es que se le dieran espacios a ambos y eso no sucede…
-¿Cómo se definirían ustedes o dentro de qué tipo de música se encuadrarían?
-COCO: Creo que tenemos que ver con el canto popular. Hace poco tuvimos la suerte de estar en Uruguay y compararnos con aquel movimiento. Nosotros tenemos la amplitud de hacer una chacarera o un aire de chacarera con influencias de rock, pero los rockeros nos dan con un palo y los folkloristas no nos entienden…
-ANDY: Los tradicionalistas se sienten ofendidos porque gente joven que no tiene el nivel musical que ellos tienen, se atreven a hacer variación es sobre lo tradicional…
-COCO: Nosotros surgimos en un momento en que estábamos gobernados por gobernantes no representativos. Tuvimos que ser un grupo contestario necesariamente. En la medida que el país se democratice, ahí se va a poder trabajar más limpiamente…
-¿Y cómo ven ese compromiso del artista con el momento en que vive una comunidad, es necesario que se comprometa?
-ANDY: Si el artista es sensible, (se supone que los es), a lo que está viviendo la gente no puede menos que comprometerse y hacerlo en forma de expresión artística. No necesitas ser consciente mente coherente, si es un buen poeta va a recibir sensiblemente lo que le pasas a la gente y va a responder…
-UKI: Muchas veces se le pide demasiado al artista. El artista escoge cosas que andan flotando en el aire del pueblo. Recoge las que puede, lo que le permite su espíritu y eso entrega… La situación de hoy es tan drástica que sentimos la necesidad de abarcarlo todo.
-COCO: Y si fueron honestos, si muestran las tristezas y las alegrías de un pueblo, entonces ese mismo pueblo les va a responder…



2023. Enrique Symns (1945-2023)

 Enrique Symns (1945-2023), gracias por tu obra, (conservo una buena cantidad de Cerdos y Peces) y los mejores recuerdos de los 80, del centro cultural Congreso, épocas de "La Fuente" y "La Aldea" ginebra va viene y vos allí, enfrascado en monólogos e historias, desparramadas sobre una mesa del inolvidable refugio de Don Parra, reducto cultural de bohemia y resistencia festiva de Bartolomé Mitre casi Callao. Publique en "El Corsito" número 6 (1996) un relato de Enrique integrante de un maravilloso cortejo carnavalesco “Boquitas pintadas en Valeria”, allí estaba en una murga desarrapada disfrazado de mujer, presente en el carnaval ismo de la vida. Buena gira.

Imagen: Enrique Simns y La Fuente en un reportaje para el diario La Voz (1983). Tapas de su revista: Cerdos y Peces...



1978. Nota de Miguel Grinberg para el diario La Opinión. Un recital de La Fuente se convirtió en grata experiencia

 Un recital de La Fuente se convirtió en grata experiencia Por Miguel Grinberg




Diario La Opinión: Copyright Pág. 15, 19 de Octubre 1978. 

Recital del grupo La Fuente. 

Teatro Lassalle, lunes 16 de octubre. 

Sin que el título de este concierto (El grito primal) signifique una encarnación musical de las técnicas del psicoterapeuta Arthur Janov (alguna vez alabado por John Lennon), la actuación del lunes pasado ubica a La Fuente entre las experiencias más reconfortantes de la nueva música urbana argentina. Hacía tiempo que un grupo de músicos locales (sin instrumentos eléctricos, en una tesitura netamente acústica) no hacía que la gente del público se pusiera de pie para golpear sus palmas alegremente. Hacía tiempo que no se vivía en Buenos Aires un clima de fiesta tan espontáneo y trasparente. El punto de partida de La Fuente se halla algunos meses atrás, al unirse los espíritus, las guitarras y las voces de Coco y Uki. Luego se añadió el multifacético (flauta, piano, canto y percusión ocasional) Andrés Grimsdith. Y ahora hay que tomar en cuenta también a los percusionistas Gerardo Cavanna y Jorge Lützow Holm. Coco y Uki viven en San Isidro. Sus temas poseen un hondo sabor que liga lo cotidiano con lo trascendente, lo individual con lo ambiental. Sus letras abundan en aciertos, y si bien el sonido del lunes no fue óptimo (no tenían micrófonos de contacto para amplificar adecuadamente sus cuerdas) sus guitarras dan sólido sustento para la construcción de climas fluidos. En torno a La Fuente se mueve un grupo de jóvenes lúcidos y responsables, que permite - por ejemplo - que el diseño de volantes, afiches y programas alcance un nivel poco usual en calidad y expresividad. Viene al caso citar dos respuestas obtenidas por el poeta Claudio Kleiman durante el reportaje que realizó hace poco para la revista de rock Mordisco. Allí decía Coco en vísperas de este recital: "Queremos que sea una fiesta. No imaginamos que vamos a cambiar nada, pero pensamos que es necesario dar chispazos en Buenos Aires. De repente, durante la luz de ese chispazo, alguien zafó. Inclusive nosotros mismos, todos estamos a la espera de que aparezca ese rayito de luz". Y agregaba más adelante: "Un maestro dé pintura me dijo una vez que todos tenemos un animal adentro. Yo Siento que el grito primal es el que arranca desde la primitiva esencia del hombre, sin todo el condicionamiento cultural posterior." Y El grito primal fue finalmente una fiesta gentil, compartida con numerosos concurrente, entre quienes puedo verse a dos miembros del nuevo grupo Serú Girán (Charly García y Oscar Moro). Y al bajista Rinaldo Rafanelli. No se trata de rock en ninguna de sus variantes. Hay baladas urbanas por un lado, desemboca (depende de la forma rítmica adoptada) en cadencias afro o andinas. Para este último encuadre, en el exultante tema Huaynito, resultaron valiosos los aportes de Leonel Cayo y Rosendo Martínez en charango, zampoña y quena. Sus perfiles éticos denunciaban que el Altiplano bulle en su cuerpo, y no dejaron de expresarlo. En otro plano, entre las catorce composiciones programadas resultaron óptimas A los pies de la escalera, Mañana será otro día y El grito primal. La Fuente es uno de los muchos nuevos conjuntos empecinados en dar nuevo impulso a la corriente musical que durante la última década ha tratado de sacar al público joven de la trivialidad (ver recuadro). Lo hace con suma nobleza y habrá que estar muy atentos a sus próximas realizaciones. Resulta necesario, para terminar de situarlos, citar un breve texto del programa distribuido en la Lassalle: "Hay que despertar para revivir y que la maldad no te pueda herir. Con sus zarpas de león iracundo y resentido por el ciervo que escapó."  Dibujo: Resorte Hornos

miércoles, 15 de marzo de 2023

2000. La Fuente vuelve a brotar por Pablo Vázquez- Diario Popular


La Fuente vuelve a brotar 
por Pablo Vázquez 
Sección Música al Día en el Diario Popular, 
domingo 13 de agosto de 2000. Buenos Aires.

El arte y la resistencia solían vivir escondidos en la época de la dictadura. Y La Fuente era uno de esos grupos que colaba de contrabando su música en los resquicios underground. La banda animaba furtivas fiestas populares que terminaban irremediablemente con la gente bailando huaynos y murgas. Aires folklóricos, baladas y ritmos transmitían palabras poéticas pero comprometidas que hablaban, por ejemplo, de los desaparecidos con la certera metáfora de las vacas que van al matadero.

La Fuente dejó de brotar ya en la democracia, dejando dos discos, uno del 78 y otro del 83 muy difíciles de conseguir. Pero ahora las aguas comienzan a moverse de nuevo: el grupo de Coco Romero y Uki Tolosa se vuelve a juntar, en principio para dos recitales en el Teatro de la Flor (Acuña de Figueroa 330) el viernes y sábado próximos a partir de las 21. La yapa es el anuncio de la re edición de las dos placas en formato CD con temas como la canción de amor “Dame algo de tu polen”, “La vaca soñada” (la mencionada metáfora sobre los desaparecidos), “La verdad siempre vive escondida” (acerca de la censura y la represión), “Los duendes peregrinos” (pintura de los chicos que reparten estampitas en los trenes), “Donde fueron los murgueros” (con los Funebreros de San Martín) o “Réquiem a la civilización incaica” (historia de la destrucción ejecutada en la conquista al continente).

La banda que completan Andy Grismsditch y Onfel Brun germinó en la Mutual de Estudiantes de Bellas Artes (MEEBA), donde hicieron los primeros recitales. Era frecuente que por allí pasaran personajes como Horacio Fontova, El “Redondo” Skay Beilison o Jorge Durietz, el Pedro de Pedro y Pablo. Es la magia de aquellas noches la que ahora vuelve con el propósito de recuperar, como indica Romero, “la alegría fogueada en la oscuridad”

 

martes, 14 de marzo de 2023

1983. Un Día y Mucho Más La Fuente. canción del disco "El grito primal"








2017. TODO EMPEZÓ CON UNA CANCIÓN “Semillero murguero: formar con murga para la inclusión” / Carlos Iglesias – Rumbo Sur,.

 

Todo empezó con una canción


COCO ROMERO

Músico, investigador y gestor cultural

Esencialmente, soy músico. La investigación vino para defender la idea de la murga. Además, soy tallerista (porque fue el método que encontré para transmitir lo que había aprendido) y, también, gestor cultural. La música para mí es algo clave, porque todo empezó con una canción. Cuando era pibe salí en la murga y, después, me dediqué a la música. Con mi amigo Uki Tolosa fundamos “La Fuente” en el 77 y actuábamos en lo que  llamamos “catacumbas culturales”, tocábamos en las fiestas de los amigos. Cuando uno mira el repertorio del grupo se ve que nosotros hablábamos de lo que pasaba en ese momento; llámese conquista, los indios, los desaparecidos, los pibes de la calle, o la religiosidad popular.

En “La Fuente” componíamos los tres: Andi, Uki y yo. Un método que encontramos para subsistir un buen tiempo fue que cada uno tenía el 30%, y el 10% quedaba librado para cuando a todos nos gustaba una canción. Así, el grupo representaba los universos personales

Una contradicción que se me presentaba era que con la murga había sido muy feliz y en ese momento se saca del calendario el carnaval por el Decreto 21.329/76 que lo prohíbe. Ya en el ‘79, bajo el titulo “¿Dónde fueron los murgueros?”, cuento mi infancia y tiro una idea a ese público: “Eo eo eo eo, ¿dónde fueron los murgueros? / Eo eo eo eo, ¿dónde fueron a parar? / y como un tiempo que pasó y la navidad que quedó colgada en un ropero”. De hecho, la introducción al tema es lo que yo había aprendido casi a la primera: “Desde los cuatro puntos cardinales de Buenos Aires convergen las murgas. Murgas, según el diccionario común y corriente, significa conjunto de músicos malos. Desde aquí, nuestra evocación a todas las murgas que existieron que en épocas de florecimiento del arte popular estuvieron siempre presentes con alegría, picardía; expresando encanto en el sentir de muchos y bailando al son de un bombo callejero”.

Nosotros terminábamos con dos temas fiesteros: “La verdad siempre vive escondida”, el huaynito, y “¿Dónde fueron los murgueros?”. Por lo tanto, ya en el ‘80, ochenta y pico, uno de los temas fuertes era que la gente hacía rondas (en plena dictadura) y, de repente, uno de los pibes empieza a bailar murga como yo bailaba cuando era pibe. Y nosotros no los conocíamos. Ellos cantaban: “eo eo eo eo”, y eso a mí me conmovió. Con el tiempo, se autodenominaban “la murga de La Fuente”, y eran como nuestro grupo. En realidad, esto fue lo que yo había vivido y lo que empecé a entender en ese momento. De hecho, en la canción digo: “Dos camiones con baranda, los trajes con lentejuelas / dos camiones con barandas y palmeras como techo / reúnen en el terraplén con estrellas en el suelo / y una sola lamparita donde se apagaba el sol”. Es el terraplén donde está el Colegio Roca ahora, al lado de la estación Belgrano. De chico salí con la murga, en la adolescencia pasé por el rock. Después me hubiese encantado que un pibe que tocara la viola viniera a la murga. Creo que hubiese sido la revolución. Me enamoré de la viola y por eso pasé a las bandas de rock. Cuando hago “La Fuente” le canto a esa parte de mi vida y me encuentro con esta significación natural de pibes que habían pasado lo mismo que yo. Porque yo me decía: ¿de dónde vinieron estos pibes, si ya eso yo no lo hacía? Hacía como diez años que para mí eso estaba perdido. El tema recién se graba en el ‘83 y participan murgas del conurbano. Por lo tanto, cuando llega la democracia queda una carga simbólica en la murga. Por eso digo que todo empezó con una canción.

En el ‘82 queman el Picadero, donde había tocado dos semanas antes; toda una propuesta de la gente del teatro como respuesta a la Dictadura, y se produce una convocatoria para toda la gente ligada al arte. Se hace una marcha desde el Pasaje Rauch hasta el Parque Lezama, a la que vinieron murgueros, titiriteros, gente del teatro y de la danza. En lo personal, cuando vi eso fue como una visión del futuro. Entre esa murga seguidora de “La Fuente” y esa manifestación social de los artistas y creativos de la Ciudad contra la Dictadura, me quedó cierta carga.

Yo soy salteño – me considero un salteño-porteño -. Cuando “La Fuente” termina su vida musical, viajé a Catamarca, Salta y Misiones. A los seis meses volví a Buenos Aires e hice una presentación con un coro, donde puse en escena una versión de “Los murgueros” con Los Viciosos de Villa Martelli. A esa altura del partido, iba como un loco a recorrer los corsos que podía con un grabadorcito y relataba, para mí, lo que pasaba: “Ahora se acerca la murga fulano-de-tal, el estandarte tiene lentejuelas y dice el año de la fecha, y atrás hay alguien vestido de payaso, y más atrás…” Y así iba contando todo. Al mismo tiempo, cuando le preguntaba a alguien cercano sobre la murga, lo primero que decían es: “Son los pibes, los vagos que están haciendo la murga”. Nadie sabía mucho del tema. Para mí, el mero hecho de haber leído en el “diccionario común y corriente”, como le digo, fue una llave. Eso se abre, ¿a dónde va? La respuesta inmediata fue empezar a entrevistar gente.

El Rojas

Ya le había hinchado la paciencia a todos los que estaban alrededor mío, por el ‘87 u ‘88, un amigo, Jorge Nacer (que me conoce desde el Bellas Artes), me dice: “Coco, ¿no querés dar una charla en el Rojas, un seminario? Años anteriores había hecho algunas conexiones con antropólogos, y ahí empiezo mi formación de investigador, con Ricardo Santillán Güemes que es como un chamán personal, un profesor: con quien te juntás a tomar un café, a los cinco meses lo ves de nuevo, y así. Un día le digo: “Che, Ricardo, me ofrecieron esto”. A partir de ahí, armamos un seminario que se llamó “Murga, fiesta y cultura”. La modalidad era media hora de marco teórico y una segunda parte con una murga que venía a actuar. Luego se armaba un diálogo con la gente. En el ‘88 fueron dos meses en que vinieron como sesenta personas. Independientemente de que en el público estaba Norberto Minichillo, que después fue tutor mío en las becas de investigación, Carlitos Andino y Mozzi. Se trató de un taller con una potencia que me transformó la mirada. Ese es el primer nudo fuerte: la Universidad de Buenos Aires. La idea no fue mía, pero a mí eso me pegó. El asunto fue que ya me había quedado picando. Nacer me había ofrecido eso, nada más. Pero voy a la dirección, golpeo la puerta y, con toda la locura que tenía en ese momento, le digo: “Porque la murga, la cultura popular…” Y Leopoldo Sosa Pujato, el director del Rojas, me da una palmada y me dice: “Dale para adelante”. Y así, el año que viene cumplimos treinta años de estar en el Rojas con el mismo tema.

No sostenés un taller solamente con un bombo durante treinta años. La experiencia fue como mi propia escuela. Los Quitapenas salieron de acá, y tienen veintiséis años. Por otra parte, saqué una publicación durante veinte años y escribí un libro sobre esa experiencia; un poco para ver cuál es la idea de qué es un taller de murga. Entré en una especialización y empecé a recorrer el mundo: primero fui a Uruguay, y luego a Brasil y Bolivia; siempre extendiendo el carnaval. Después me fui a Cádiz. Además, empecé a complementar, paralelamente a esto y como base documental, con entrevistas y un archivo bibliográfico muy completo (puede andar entre mil quinientos y dos mil libros sobre el tema). Porque esto, para mí, fue un aprendizaje de la cultura en nuestro país. Ahora cuento la historia del país a través del carnaval, porque el carnaval precede a la Argentina. Alberdi, escribió el himno a Momo, Sarmiento decretó el carnaval, y Rosas lo prohibió. Ese es el telón de fondo. Y un montón de personas muy importantes dentro de la cultura de nuestro país le hicieron un guiño a la murga, o le dieron algo a la murga o al carnaval.

En estos treinta años hice lo que se te ocurra: saqué murgas en toda la Argentina, escribí libros, viajé, investigué, fui a Roma y ahora me voy a Salerno, Italia. Es como un camino (de esto habla el último disco, un tema bastante profundo), porque me pasó lo que pasa en el Fausto. Imaginemos que me encuentro con Momo y le digo: “Che, Momo, resulta que en la Argentina, mi país, pasa esto y esto”. Y me dice: “¿Vos qué querés?”, a lo que respondo: “Mirá, yo quisiera que la murga, la situación popular…” En realidad, después de un tiempo, me encuentro con que eso es posible y ya estoy atado a eso. En un momento quiero tocar las cosas de “La Fuente” y no, me tapa el carnaval. La gente me conoce por la murga y ya no sabe de esa parte.

La murga abraza a todas las disciplinas artísticas, a la región y su geografía y a los lazos de una comunidad. No tiene rival. Ahora bien, en una sociedad como la nuestra, urbana y tan grande, es difícil porque competís con otras cosas: el carnavalismo del fútbol, la situación de masas de la propia ciudad, los poderes económicos y culturales que están sobre la gente, las redes y cómo se educan hoy los pibes. Pero en poblados chicos, la murga no tiene rival. Hay instancias que uno puede trabajar: lo social, lo político, la diversión o lo educativo. Yo me planté en lo educativo, porque me parece que es el arma más poderosa en términos de futuro. Es experiencia.

Trazos de origen

El carnaval es una fiesta que llega a América por la conquista. El rey de España es el que utiliza el carnaval en el Río de La Plata, no son los pueblos originarios. Por eso la riqueza argentina, entre las diabladas del norte y lo afrobrasilero en nuestras costas lindantes con el Brasil. Este carnaval europeo se desparrama por nuestra integración.

A la murga la divido en épocas. En primer lugar, la murga inmigrante (no es un fenómeno cultural de acá, la excepción aparece en la RAE hacia 1883; antes no estaba la palabra murga). En la colonia había comparsas, pero no murga. En segundo lugar, la murga primitiva (que ocupa el período entre 1890-1915). En tercer lugar, la murga a secas, cuando hacia 1915 gana identidad en los medios. Luego, la murga humorística, el centro murga y los talleres de murga. Centro murga ocupa el período del peronismo y la década del ‘60, las primeras corrientes de prohibición más fuerte. En la época de Onganía, cuando yo era pibe, a los doce años, el director tenía que ir a la comisaría con la firma de los papás de todos los nenes a decirles “salimos”. De hecho, mi mamá no me daba permiso. Ya en la década de los ‘60s, además de la expulsión de los profesores de la universidad, se expulsaba esto de la calle. Y en el ‘76 se da la prohibición del carnaval, que aunque el pueblo lo seguía festejando, simbólicamente fue corrido. Falta completar el cuadro con la muda en las costumbres.

En lo personal, cuando era pibe salí a la murga, pero mi viejo me regaló la guitarra eléctrica a mis quince años, y yo pasé a la barra de Juramento y Zapiola. Cambié murga por rock. Cuando éramos pibes fuimos a ver la película Woodstock cincuenta mil veces, y para nosotros eso era el carnaval. Se trataba de una sociedad tan prohibitiva que el carnaval había desaparecido. En ese sentido, hay una muda de costumbres.

No importa si es centro murga o agrupación, pero tampoco hay que desconocer este devenir. Por ejemplo, me gustaría que haya una murga humorística, y que haya muchas murgas chiquitas, que todos los amiguitos se hagan una murga chiquita de diez o quince y vayan a cantar en las esquinas. Para eso, hoy hay que recuperar la palabra y la voz. En los ‘90s la murga tuvo una eclosión importante porque estaba Menem en el poder. Era una herramienta cultural y política interesante. Ahora somos trescientas murgas, pero si lo único que hacemos es bailar ¿qué pasa? ¿Dónde está la diferencia? En el decir, en el contar a dónde voy y qué es lo que quiero. Esto trae aparejado al lenguaje musical, que es muy armonizador para una comunidad. No es lo mismo cantar afinado o desafinado (y no estoy hablando de la sofisticación, de cuatro voces, pero sí un coro bien templado, un coro popular). Al mismo tiempo, las nuevas generaciones están despojadas del “ay, no, yo canto en el baño”. Que lo hagan, depende de qué didáctica y cómo te plantás. Es un gran desafío. Ya bailan y tocan muy bien. Se puede enseñar sin exigirles algo determinado, y el que está cantando desafinado puede correrse de ese eje. A veces hay que correrse. Con los pibes que están escuchando todo el tiempo murga tenés una cuestión corta. Pero si le hacés una cumbia, una canción de tango y un rock, le ampliás los consumos culturales al pibe.

Murga, formación e inclusión

La murga es completamente posible en el campo educativo. Los Desacatados es una murga que sale del Pellegrini, hace como veinte años. El rector vino porque había un problema, y me dijo: “¿No te parece que hagamos una murga?” Y saqué la murga. Con la restitución del carnaval en 2011, me parece que es el momento perfecto para abordar a la murga desde otro lugar. Hay suficientes elementos para cruzar con los contenidos. Si bajamos los decibeles de los bombos y subimos los volúmenes de la voz, eso no tiene error. El gran problema que se plantea ahora es que hay mucho bombo y poca palabra, es decir, una descompensación. Es la nueva etapa. Es decir, ya instalada la murga como dispositivo que toca el bombo y que baila, hay que ganar en el campo de la poesía, la palabra y la afinación. Si ponés dos horas a bailar a un chiquilín, después no lo sacás más de ahí. Ahora bien, si las dos horas las dividís (un poco a pensar, un poco a escribir, un poco a tocar y a bailar) y le repartís el tiempo, eso tiene otros efectos.

El vínculo de la murga con la inclusión es tan natural como cuando vas a Córdoba y tenés toda la medicina en los caminos, nada más que no la sabés usar. Es tan natural que el de acá no ve las posibilidades. Hace un tiempo vinieron dos chicos argentinos que se habían ido a Bélgica en 2001 a hacerme una nota. A los dos años, me suena el teléfono de Bélgica y me dicen: “Mirá, Coco, resulta que acá hay un problema muy serio de racismo. Un belga agarró un chumbo y mató a una mucama negra y a una criatura belga blanca”. Se armó un tole tole dentro de la estructura cultural de ese país. En un teatro, que sería el símil al San Martín, trabajaba un argentino. En una tormenta de ideas dice: “Yo me acuerdo que en el sur, no sé si era Banfield o algo así, nosotros hacíamos murga”. La murga es color, identidad, poesía, ritmo y folklore local. El resto dijeron: “Hagamos murga”, y me preguntaron: “¿Vos te vendrías a hacer un taller de murga argentina?”. Fui y se hicieron tres encuentros. La murga está presente en Bélgica. Salió un video con los belgas, Nicole, Toni y Pérez, y veinte pibes que vinieron a formarse acá. Se hicieron una película con todo. La murga está instalada en Bélgica, de ahí pasó a Roma y se desparramó. Pero no es la murga de Bélgica; es la murga argentina. Ahí la danza es prioritaria, más que el canto, solo las canciones básicas de la murga. Es decir, una puesta en escena teatral pequeña. Por lo tanto, el dispositivo murga es eficaz en cualquier parte; los belgas lo llevaron al África y se empieza a dar un vaso comunicante, donde la cosa pasa a ser mucho más compleja de lo que la gente supone.

El estado-murga es un estado corporal y anímico positivo para la sociedad. Un pibe que afina, no va a desafinar; y un pibe que lee, no va a no leer después. Se genera un círculo virtuoso cercano y posible. Esto generalmente se lo planteo a los directores, porque la deficiencia del director es la deficiencia de la murga. Yo creo que hay muchos grupos en la Ciudad que están generando cosas lindísimas y soy de la idea de que a esos grupos hay que apoyarlos, porque eso tiene que tener un desarrollo. Me parece que hay posibilidades de apropiarse de un imaginario que hay que poblar con la creatividad de los nuevos, y los viejos tienen que dar el lugar.

Hay que hacer carnaval para niños, para que se disfracen y no tengan el miedo que tienen todos los adultos de hacer el ridículo. Porque el carnaval es un espacio donde uno tiene que despojarse y jugar. El que no quiera jugar, no puede entrar. En esa fiesta teatral, se habla de un espacio donde está la expresividad latente. Ese es el carnaval. Si hay un pibe que lee, hace teatro y canta, no me importa si hace murga o carnaval, porque va a llevar en sus alforjas otro tipo de material. Va a tener la sensibilidad de escuchar a alguien que canta o que recita un poema.

Es importante que los pibes puedan moverse, pasar por el estado murga, compartir con el otro, poder cantar lo que pasa, mirar alrededor y enriquecerse con el folklore propio. ¿Qué tiene de poderoso el carnaval? Que la gente se lo apropia y lo llena de su color local. La murga prende porque es nuestra cultura: Spinetta, Discépolo, Manzi, Papo. Y la tarantela, y la república del carnaval que sería la Boca, está llena de ese folklore. Encima tenemos una historia propia, que si nosotros la contamos nos da un lugar en el mundo. Si contamos otra historia, en cambio, la cuenta otro. Esta idea de la apropiación tiene, además del cuerpo, toda una idea espiritual sobre dónde uno está parado. Kusch decía “el ser y estar”. Es el territorio de la política cultural, y el territorio para generar ciudadanos que supuestamente son marginales. Pero, en realidad, no es marginalidad, sino un mundo paralelo.

«Llevo conmigo en el bolsillo una lentejuela/ Como recuerdo de una murga que pasó/ la vi brillando sola en la calle el viento apenas/ movía serpentinas de color. La luna fue testigo de un encuentro casi casual/ reinaba Momo con sus caricias de carnaval/ lentejuela la luz de los murgueros lamparitas que encendidas quedarán»LENTEJUELA, Coco Romero.