martes, 30 de marzo de 2021

2014. La Galpona: Coco Romero y Pedro Bragan



la galpona: Coco romero y Pedro Bragan en La Galpona: "El murgo Poético" en La galpona viernes 18 de julio a partir de las 21:30hs Coco Romero / guitarra y voz / Pedro Bragan ...

"El murgo Poético"
viernes 18 de julio
a partir de las 21:30hs

Coco Romero / guitarra y voz /
Pedro Bragan / piano /

"El murgo club" es un proyecto artístico itinerante,
con formato varios donde confluyen músicos, poetas, pintores
que nutren la propuesta a través de la canción,
la poesía y la celebración.
http://cocoromero.com.ar/
en La Galpona
Foto: Carlos José Nava












2018 Centro Cultural La galpona: Coco Romero "Carnavalero" Sáb 24/11 a las 21:00...



la galpona: Coco Romero > Carnavalero > Sáb 24/11 a las 21:00...: Una enorme alegría poder presentar a Gualberto Coco Romero en nuestro espacio ! Coco Romero recopila la historia y la tradició...

Una enorme alegría poder presentar a Gualberto Coco Romero en nuestro espacio !
Coco Romero recopila la historia y la tradición oral del carnaval del país y documenta información sobre el carnaval del mundo.

Creo y dirigió “EL CORSITO” publicación gratuita de divulgación y consulta sobre el Carnaval, durante el período 1995-2015 con una tirada de 8.000 ejemplares por número, llegó a distintos puntos del país. Tuvo 47 ediciones. Producida y editado por el Centro Cultural Rojas UBA. Cuya colección completa está en formato PDF en el portal de la institución.

Escribió tres libros: En el año 2005 con una beca del Fondo Nacional de las Artes, escribe: “La murga, porteña. Historia de un viaje colectivo” que publica la editorial Atuel , edición agotada.La segunda edición corregida y agregada la edita CICCUS (2013); “Los talleres de murga del Rojas. El árbol genealógico” (2012) y “El Universo creativo del Carnaval” (2018) ambos editados por Libros del Rojas, distribuye EUDEBA.

Realizó viajes de investigación a Carnavales latinoamericanos y europeos:

Río de Janeiro y San Pablo (Brasil), Distrito Federal y Guadalajara (México), Oruro (Bolivia), Cádiz- Madrid (España), La Habana y Santiago (Cuba).

Participo como panelista del Foro Internacional de Murgas en Amberes (Bélgica), 2009 y 2010.

En 2010 Charlas y talleres en Amberes (Bélgica y Roma, Italia), presentando el libro: La murga porteña, actuando y dando talleres. (Ver fotos). En 2017 realizó talleres y actuaciones en Salerno- Nápoles y Roma (Italia).

Produjo y asesoró videos y obras teatrales se destacan:
Asesoramiento histórico y coguionista del video: “Nariz, el murguero” de Gustavo Marangoni, 1998.

Preparó murga de actores para la obra: “Los Indios estaban cabreros” de Agustín Cuzzani en el Teatro Nacional Cervantes con la dirección de Rubén Pires, 1999.

Dirigió “Boquitas pintadas: el crimen perfecto” de Manuel Puig con la murga Los Colifatos de la Llanura de Villegas en el marco del evento “Puig en acción”, en el 2000.

“El Grito Pelado” de Oscar Viale dirigido por Hugo Midón, con producción del Teatro San Martín en el Teatro de la Ribera, 2003.

Dicta seminarios, talleres, tertulias y charlas.
Brinda asistencia técnica a distintos grupos carnavaleros de la Capital y del interior del país y exterior.
Es asesor y curador del área Culturas Populares y Urbanas en el Centro Cultural Ricardo Rojas Universidad de Buenos Aires.

Tiene a su cargo y coordinó los talleres de murga en el C. C. R. Rojas, desde 1988.

De estos talleres han salido las murgas: “Los Quitapenas”, “Traficantes de Matracas”, “Acalambrados de las Patas”, “Gambeteando el Empedrado”, “Envasados en Origen”, “Tirados a la Marchanta”, “De Paso Cañazo” y “Viva la Pepa” entre otras.

Es Asistente Técnico del CFI, Consejo Federal de Inversión con el taller: “La murga y el carnaval. Arte e integración”
buffet economico / entrada a la gorra conciente


2016. Nexitud de MIguel Grimberg


 2016

Programa Nexitud de Miguel Grimberg

2011. La verdad siempre vive escondida. La Fuente.Uki- Coco- Andi y Onfel

1991. Los Quitapenas en la muestra de pinturas de Cristina Arraga. Archivo Visual de las Agrupaciones del Carnaval Porteño







 

1996. Peña Carnavalera rumbo al Carnaval 97.


 

lunes, 29 de marzo de 2021

1974. Primera muestra de Dibujos y tintas en la Galería Lirolay

 

1974
Primera muestra individual de dibujos y tintas. Por entonces firmaba con las iniciales: GER quedó afuera la M de Milagro. Fue en la galería Lirolay, 1° piso de la calle Paraguay 794, sus dueños seres fuera de serie Mario y Paulette Fano, un trato increíble, que a mis 18 años fueron de gran aliento para el camino del arte. Expuse en forma individual en el 75 y en el 77 muestra compartida con mi amigo Marco Antonio. Aquí el cartón de difusión y la visita a la muestra de mi compañero de banco de madera Juan Pablo Mobili, con quién en 1973 en 3ª 2º del colegio Roca, realizábamos poemas dibujados.




domingo, 28 de marzo de 2021

2009. Comentario de CD: "Los caminos del Gallo Pinto" Javier Villafañe- Coco Romero


 LOS CAMINOSDEL GALLO PINTO

Divulgador e historiador de la murga porteña. Coco Romero retoma la obra poética que escribió el titiritero Javier Villafañe (1909-1996) para musicalizarla y cantarla. Son trece canciones atravesadas por letras lúdicas y dulces que se publicaron originalmente en el libro El Gallo Pinto y no sólo están destinadas al público infantil. Romero completa el círculo con orquestaciones con distintos formatos, peo siempre con un pie en la murga y especial énfasis en los coros y la sección de percusión. entre etérea y juguetona, la versión de "El sueño del niño negro" es una suerte de antítesis de la que grabó el Tata Cedrón.

jueves, 25 de marzo de 2021

2010. Entrevista a Coco Romero de Mónica López Ocón para el Diario Tiempo Argentino

Diario TIEMPO ARGENTINO
                           26 junio 2010
                  Entrevista a Coco Romero
Que empiece ya mismo la murga, y que no se calle el del bombo

Revitalizó el movimiento murguero e hizo escuela desde los talleres del Centro Cultural Ricardo Rojas. Creó diversos grupos y musicalizó con ritmo de comparsa poemas de Javier Villafañe. Para él, todo el año es Carnaval.

Mónica López Ocón
Fotos Daniel Baca

Desde hace un tiempo las murgas se transformaron en una presencia habitual en las calles porteñas y en un polo de atracción para jóvenes y no tan jóvenes. De hecho, diversos grupos murgueros formaron parte de los festejos del Bicentenario. Fue un reconocimiento público a una expresión popular que es parte de nuestra identidad, pero a la que hasta hace unos años se le confería un lugar marginal dentro de la cultura. ¿Cuáles fueron las causas de esta transformación? Quizás haya muchas respuestas a esta pregunta, pero sin duda una de ellas es el aporte decisivo que

Coco Romero, tanto desde su producción artística personal como desde los talleres del Centro Cultural Rojas, hizo para que esto sucediera. Músico, cantante y murguero de ley, es también formador de murgueros. Uno de sus últimos proyectos es la musicalización de los poemas El gallo pinto, del poeta y titiritero Javier Villafañe. Y aquí redobló la apuesta: que los chicos bailen murga y, además, conozcan los poemas de Javier.

-DE PEQUEÑO Y DE JOVEN ME GUSTÓ EL ARTE Y SIEMPRE PENSÉ QUE ES UN DISPOSITIVO IMPRESIONANTE PARA CONECTARSE CON EL PUEBLO Y, TAMBIÉN, UNA POSIBILIDAD DE TRABAJAR POLÍTICAMENTE

-¿Qué te llevo a volcarte a una expresión que ocupaba un lugar marginal?
-De pequeño y de joven me gustó el arte y siempre pensé que es un dispositivo impresionante para conectarse con el pueblo y, también, una posibilidad de trabajar políticamente. La comprobación de esto fue la dictadura. Yo me siento hijo de un proyecto común que hicimos del '78 al '83, que fue La Fuente. Hablar en plena dictadura de la amistad, de los desaparecidos, de la murga, generar con los curas de base proyectos increíbles como La Pasión, que hoy se convirtió en fiesta popular, era algo muy intenso.
-¿Qué fue La Pasión?
-Con curas de base como el padre "Pajarito", que tenía un proyecto que se llamaba La virgen del buen viaje, comenzamos a ir a zonas como Solano a ofrecer una alternativa de tortas fritas, mate y reflexión para hacerle frente al problema de la droga, que ya comenzaba a meterse en nuestra sociedad. Así comenzamos a organizar diversos eventos. En el '83 hicimos una presentación en la cancha de Vélez ante 40 mil personas. Al año siguiente Ia Pasión se hizo en un pueblo de la provincia de Buenos Aires, Madariaga, y hoy es una fiesta popular en la que trabajan más de 300 personas y de la que participan 5000 personas diariamente en un pueblo que debe tener unos 15 mil habitantes.
-¿Y no tuvieron problemas durante la dictadura?
-Sí, en su momento los tuvimos, pero el público de La Fuente era un público muy agradecido, que nos seguía. Durante la dictadura hubo mucha más gente trabajando en este tipo de proyecto de la que podría pensarse hoy.
-¿Ya comenzaba a insinuarse tu pasión murguera?
-Todos los recitales de La Fuente terminaban con un huayno del norte y con la murga. Vivíamos en una pensión y como no teníamos guita para comprar equipos eléctricos comenzamos a tocar la viola. Desde el '77 fogueamos un repertorio increíble en todas las fiestas que había. En el '79 fuimos soporte de Spinetta, Vox Dei y Alejandro Medina. Para nosotros era increíble.
-¿Qué significa para vos la murga?
-Mi infancia.
-¿En qué barrio vivías?
-Me crié entre Coghlan, Belgrano R y Villa Urquiza. A los 12 años yo era un murguerito que ensayaba en el terraplén de la estación de Belgrano R. En esa época para nosotros la diversión pasaba por la caza de mariposas, la pelota de frente a frente, las kermeses de Villa Urquiza, el Carnaval y la murga.
-¿En ese momento el Carnaval era algo diferente de lo que es ahora?
-No, yo creo que esa es una fantasía. Nosotros éramos un grupo bravísimo en el que no había chicas.
Historia de nuestra identidad

Coco Romero es La murga porteña Historia de un viaje colectivo, un libro que es material de consulta imprescindible tanto para investigadores como para artistas murgueros. En él, se remonta a los orígenes de esta expresión que devino emblema de identidad porteña y pasa revista de los grupos más representativos y algunas individualidades destacables, como el legendario murguero Eduardo Pérez, mucho más conocido por su apodo 'Nariz", que debuto en 1933, aunque sus inicios datan de mucho antes. Según señala acertadamente Jorge Dubatti en la contratapa, el lector encontrara en este libro "datos insospechados de una' tradición cultural potente, que se irradia en la música, la plástica, el cine, la literatura, incluso -al decir de Pedro Orgambide a través de Mijail Bajtin como procedimiento extendido, derroche y derrame, feliz generosidad del arte: "la carnavalización"
-¿Y cómo sigue la carrera musical?
-A los 15 años mi viejo me regala una guitarra y paso de la barra de Belgrano R a la barra de la iglesia redonda de Cabildo y Juramento con el guitarrista Botafogo, al que de pibe le decían "Miguel el peluquero" porque su padre era peluquero. Con él aprendimos a tocar en un sótano que era del viejo. Todos los sábados tocábamos ahí desde las 9 de la noche hasta las 7 de la mañana. Parábamos en la plaza de la iglesia redonda, donde había un pibe muy interesante, Mandinga, que tenía una relación muy loca con el rock y con la hinchada de Boca. Entonces llegaba y decía: "¿Che, quien puede plomear hoy?". Así nos convertimos en plomos de La Pesada del Rock and Roll y de Pappo's Blues. Yo aprendí a tocar el bajo mirando a Alejandro Medina. Hice el secundario en el Roca y allí con Tomi Gubitsch teníamos la banda más impresionante del colegio. Me fui de mi casa a los 17 años y en ese momento la vida era una maravilla. Terminé viviendo en una pensión con la guitarra bajo el brazo y haciendo un repertorio folklórico urbano roquero.
-EN EL 2001 PARA MÍ LA MURGA HABÍA LLEGADO A UN PUNTO FINAL. LA SOCIEDAD SE HABÍA CONVERTIDO EN UNA GRAN MURGA.

-Volvamos a la murga.
-En el '79 compuse esa canción que sigo cantando con La Matraca y que dice "Eo eo eo, ¿dónde fueron los murgueros? Eo, eo, eo, ¿dónde fueron a parar? "Cada una de las estrofas de ese tema es una parte de mi infancia. Ahí empecé a ver que con esta canción algo pasaba, que los pibes comenzaban a hacer ronda y se generaban murgas espontáneas. Cuando La Fuente termina, yo parto en un viaje que podría llamar iniciático a Salta, donde nací.
Mi madre era de los valles, mi padre de las montañas, mis abuelos eran criadores de cabras, y yo quería encontrarme con todo eso. A los seis meses, cuando volví a Buenos Aires, me dije: "Voy a hacer mi camino con la murga." Era el año '84 y desde entonces hasta ahora no paré. Para defender mi idea hice cosas que yo no pensaba hacer: escribir, buscar libros, tener archivo propio. El taller de murga comenzó a crecer y se convirtió en algo inesperado.

-¿Cómo llegaste al Rojas?
-Quizás se deba a varias cosas. Creo que la continuidad es una actitud política. Entre el '84 y el '88 yo ya había estado haciendo trabajos de campo. Siempre me gustaron las galeras que se usan en la murga porque algunas son una expresión muy barroca, con lamparitas, muñequitos. Era un barroco de barrio que para la formación que yo tuve resultaba deslumbrante. Entonces le sacaba fotos, me acercaba con un grabador e iba relatando lo que veía. Los corsos nunca pararon, aunque algunos digan que sí.
En el conurbano siempre estuvo presente, con dictadura o sin dictadura. Yo era seguidor de esos grupos. No estaban los pibes de Buenos Aires, pero esa es otra cuestión. Yo me metí de lleno y me puse a experimentar, hice espectáculos de coro de murga, me encontré con Diana Bellesi, que es una poeta increíble, y la llevé a ver a Los Funebreros de San Martín. Al tiempo me escribió un poema impresionante que está en el primer disco y que para mí es un lujo. Yo siempre tuve la idea de que había que construir puentes entre distintas expresiones. Toda esta locura no la podía canalizar a través de La Fuente, por eso tenía un grupo que se llamaba La Aldea con el que hacía murga y un repertorio de folklore. En ese grupo estaban Melingo, Cachorro López. Era un momento cultural muy interesante. En esos cuatro años experimenté mucho y les quemé la cabeza a todos mis amigos. Naser, que estaba en el Rojas, me preguntó si no quería ir a dar una charla, un taller.
Se anotaron 60 personas, algo rarísimo. Al año siguiente, en el '89, toqué la puerta de Rojas, dónde estaba como director Leopoldo Sosa Pujato. Me siento enfrente y comienzo a contarle toda la locura que yo creía que había que hacer con la murga. Y él me dice: "dale para adelante".

-¿Cómo podrías sintetizar la tarea que realizas allí?

-Por ejemplo, la murga Los Quitapenas, que se formó en el Rojas, ya cumple 20 años. Los Quitapenas salieron con nombre, repertorio, vestuario, todo. Luego me di cuenta de que lo correcto era seguir armando grupos. Por eso, hasta el '96, por decisión propia, saqué una murga o dos por año. En ese año ya estaba instalado el boom de la murga. Hicimos dos presentaciones de Divididos en Obras Sanitarias, en las que entramos con Los Quitapenas y con la murga Sacate el almidón, de Merlo, y de repente había 5000 pibes bailando murga. Ahí me dije "ya está, ya se largó la murga". Por eso, en el '97 ya no quise seguir sacando murgas nuevas, pero los pibes que iban al Rojas sí querían, de modo que hubo dos camadas que salieron a pesar de mí. Mi trabajo es tratar de fomentar la creatividad de los grupos que aparecen, es formar cuadros murgueros.
-Además, también editas una publicación.
-Sí, desde hace 16 años edito El Corsito. La hago con la mejor onda y trato de dar el mejor material para que todo el movimiento murguero crezca.
-¿Cuándo aparece el grupo La Matraca?
-En el 2001 para mí la murga había llegado a un punto final. La sociedad se había convertido en una gran murga. Comencé a sentir que los bombos tapan la voz y empecé a trabajar en eso.
-¿Cómo decidiste musicalizar El Gallo Pinto?
-Encontré una hermosa edición de 1947 en una librería de viejo. Yo creo en la señales, y tomé ese encuentro como una señal. ■












lunes, 22 de marzo de 2021

2014. Tarjeta del aniversario 19 de la publicación dedicada al Carnaval: "El Corsito"


La tarjeta conmemorativa del aniversario 19 de "El Corsito".
El dibujo fue realizado con bolígrafo (birome Bic) por Gabriel Alberti, sobre una foto de la colección de Héctor Pezzimenti. Se repartió el miércoles 26 a las 20 hs, durante el brindis antes de la mesa redonda y después de la película "Mocosos y Chiflados". CCC Rojas, Corrientes 2038.

1995. CV Coco Romero


 

1992. Sección Bordoneos del diario Clarín


 

2011. EL ROJAS Y EL CARNAVAL: puertas adentro, corazón afuera, un antes y un después...


 

2003. Los Quitapenas. Una murga con historia. Diario La Prensa.


 Domingo 16/2/ 2003
La Prensa
Espectáculos
Los Quitapenas no dejan de actuar
Una murga con historia

 Con estandartes, pantalones y levitas en violeta y naranja, los colores que los identifican, la murga “Los Quitapenas” actuó en el Centro Cultural Rojas – y los próximos fines de semana lo hará en distintos barrios porteños -, adhiriendo a los festejos del Carnaval.

En el Rojas, dependiente de la Universidad de Buenos Aires, lo hicieron en el marco de la muestra “Las Andanzas de Don Carnal”, que se programó hasta el 4 de marzo, en homenaje al octavo aniversario de la revista “El Corsito”, que dirige Coco Romero, creador del taller de murgas de la entidad.

Con treinta integrantes en sus filas, que en las actuaciones callejeras se extienden a cuarenta y dos personas, “Los Quitapenas” surgieron del taller “De murgas y agrupaciones humorísticas”, que Coco Romero creó en el 90, en el Rojas. 

domingo, 21 de marzo de 2021

1975. En el Bar Cigota, en la esquina de la Escuela de Bellas Artes- Manuel Belgrano


1975
En el bar Cigota, cuyos dueños eran Marta y Rogelio estaba en la esquina de la Escuela de Bellas Artes Manuel Belgrano en Wenceslao Villafañe 1400 del barrio de Barracas.
Alli conocí al querido Resorte Hornos era quién atendía el bar, allí comenzaría un recorrido que de vivencias inimaginables, en ese momento.
Foto: Tito Granata