Corsito número 2
Editorial por Coco Romero
La vuelta por los barrios
¡Se va la segunda! ¡Arriba los ponchos! Nuestro primer número salió prácticamente durante el carnaval. Han pasado casi dos meses y se vuelven a encender las lamparillas de El Corsito.
Los mas interesantes emprendimientos de este carnaval han estado en algunos barrios, sin la participación municipal u oficial. Han salido a partir de la gente.
La Boca reflotó un vieja agrupación humorística, Los Linyeras. Con la idea de salir por el barrio para divertirse y divertir –premisa casi olvidada hoy por hoy -, el Corsito de la calle Canalejas en Caballito, brindó su cuadra a la mayor parte de murgas que siguen manteniendo el fuego prendido, y albergó en su espacio natural a la murga de chicos del lugar, Los duendes de la Cortada. Fue celebrada por el barrio la idea de Los Herederos de Palermo de armar su propio tablado en Las Cañitas y Palermo, con una importante concurrencia de público- una interesante alternativa a tener en cuenta para romper el esquema comercial del choripán y la espuma -. También las salidas de Los Viciosos de Almagro por algún barrio vecino, como lo hacían las viejas murgas... Quizás en estas movidas esté parte de la recuperación de los espacios carnavalescos de esta ciudad.
Pero no todo ha sido interesante. También hemos visto corsos tristes, pobres de imaginación, carnaval sin marca en el calendario, murgas que desfilaban al ritmo de una bailanta que tapaba el sonido de los bombos.
¿El barrio como único protagonista?. Otras corrientes aceptan también el desafío de sumar su aporte de alegría y de creación a las agrupaciones tradicionales de los barrios de Almagro, Palermo, el Abasto, San Cristóbal, la Paternal, la Boca, Liniers, Soldati, Saavedra. Son las murgas que salen de centros culturales, de grupos de teatro. Son los grupos de rock que incorporan elementos murgueros. Son las combinaciones de circo y murga.
En esta línea continúa la propuesta del Teatro- murga del grupo Catalinas Sur. Ya no es solamente lo tradicional, sino las manifestaciones de todos aquellos que tienen algo que decir, que tiene ganas de formar parte, de integrarse a una de las últimas fiestas que nos quedan, en un espacio de creatividad. Una carnavalización de lo colectivo donde, aunque sea por un breve tiempo el disfraz, del juego, de la fantasía, se asome una mirada en solfa, criticona, burlona, dejando testimonio del complicado entramado social y cultural que nos toca vivir.
La imaginación en la calle para que sirva de motivación a otros.
El Corsito número 1, por suerte, ha recorrido distintos caminos, escuelas, centros culturales, y ha marchado al interior. Hemos recibido correspondencia con información de Mercedes –afectuosa carta que transcribimos en este número -. También hemos recogido datos del carnaval de Madariaga, del carnaval de Tigre (no solamente el carnaval Gay), de la movida murguera en La Plata, del corso de Bariloche, de talleres de murga de Rosario. Distintos grupos del país, distintos grupos familiares, afines. Estamos abocados a armar el mapa del imaginario del carnaval actual de nuestro país, intentando un fructífero intercambio y armando la red de comunicación alternativa sobre el tema. Apostamos a la creación de nuevos grupos. ¡Arriba los corazones! Disfrazados, locos por vivir, nos vemos en el próximo Corsito. El carnaval es infinito. ♦
La vuelta por los barrios
¡Se va la segunda! ¡Arriba los ponchos! Nuestro primer número salió prácticamente durante el carnaval. Han pasado casi dos meses y se vuelven a encender las lamparillas de El Corsito.
Los mas interesantes emprendimientos de este carnaval han estado en algunos barrios, sin la participación municipal u oficial. Han salido a partir de la gente.
La Boca reflotó un vieja agrupación humorística, Los Linyeras. Con la idea de salir por el barrio para divertirse y divertir –premisa casi olvidada hoy por hoy -, el Corsito de la calle Canalejas en Caballito, brindó su cuadra a la mayor parte de murgas que siguen manteniendo el fuego prendido, y albergó en su espacio natural a la murga de chicos del lugar, Los duendes de la Cortada. Fue celebrada por el barrio la idea de Los Herederos de Palermo de armar su propio tablado en Las Cañitas y Palermo, con una importante concurrencia de público- una interesante alternativa a tener en cuenta para romper el esquema comercial del choripán y la espuma -. También las salidas de Los Viciosos de Almagro por algún barrio vecino, como lo hacían las viejas murgas... Quizás en estas movidas esté parte de la recuperación de los espacios carnavalescos de esta ciudad.
Pero no todo ha sido interesante. También hemos visto corsos tristes, pobres de imaginación, carnaval sin marca en el calendario, murgas que desfilaban al ritmo de una bailanta que tapaba el sonido de los bombos.
¿El barrio como único protagonista?. Otras corrientes aceptan también el desafío de sumar su aporte de alegría y de creación a las agrupaciones tradicionales de los barrios de Almagro, Palermo, el Abasto, San Cristóbal, la Paternal, la Boca, Liniers, Soldati, Saavedra. Son las murgas que salen de centros culturales, de grupos de teatro. Son los grupos de rock que incorporan elementos murgueros. Son las combinaciones de circo y murga.
En esta línea continúa la propuesta del Teatro- murga del grupo Catalinas Sur. Ya no es solamente lo tradicional, sino las manifestaciones de todos aquellos que tienen algo que decir, que tiene ganas de formar parte, de integrarse a una de las últimas fiestas que nos quedan, en un espacio de creatividad. Una carnavalización de lo colectivo donde, aunque sea por un breve tiempo el disfraz, del juego, de la fantasía, se asome una mirada en solfa, criticona, burlona, dejando testimonio del complicado entramado social y cultural que nos toca vivir.
La imaginación en la calle para que sirva de motivación a otros.
El Corsito número 1, por suerte, ha recorrido distintos caminos, escuelas, centros culturales, y ha marchado al interior. Hemos recibido correspondencia con información de Mercedes –afectuosa carta que transcribimos en este número -. También hemos recogido datos del carnaval de Madariaga, del carnaval de Tigre (no solamente el carnaval Gay), de la movida murguera en La Plata, del corso de Bariloche, de talleres de murga de Rosario. Distintos grupos del país, distintos grupos familiares, afines. Estamos abocados a armar el mapa del imaginario del carnaval actual de nuestro país, intentando un fructífero intercambio y armando la red de comunicación alternativa sobre el tema. Apostamos a la creación de nuevos grupos. ¡Arriba los corazones! Disfrazados, locos por vivir, nos vemos en el próximo Corsito. El carnaval es infinito. ♦
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