Liliana Chevalier- Coco Romero
Abrió su cuerpo al amor
la noche carnavalera
al son de un bombo ebrio
se le corrió la pollera
y se asomó sin asombro
a un cielo de lentejuelas.
Bailó el mayor de los bailes
murgueros de Buenos Aires
que le mostraron la noche
desde una esquina mejor
la que cruza el corazón
con la piel de los deseos.
Murga de la luna llena,
murga, murguita, murguera.
Se fue pisando empedrados
rebotando en las caderas
con el estandarte henchido
de sueños en bandolera
y yo me quedé esperando
al próximo carnaval
hilvanando letras nuevas
de otros cantos por cantar.
Músico invitado: Carlos Campos, guitarra eléctrica.
Abrió su cuerpo al amor
la noche carnavalera
al son de un bombo ebrio
se le corrió la pollera
y se asomó sin asombro
a un cielo de lentejuelas.
Bailó el mayor de los bailes
murgueros de Buenos Aires
que le mostraron la noche
desde una esquina mejor
la que cruza el corazón
con la piel de los deseos.
Murga de la luna llena,
murga, murguita, murguera.
Se fue pisando empedrados
rebotando en las caderas
con el estandarte henchido
de sueños en bandolera
y yo me quedé esperando
al próximo carnaval
hilvanando letras nuevas
de otros cantos por cantar.
Músico invitado: Carlos Campos, guitarra eléctrica.
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