2004. CD Pacha Momo. Texto presentación

 

PACHA MOMO

Tiempo - espacio de Momo

Coco Romero y La Matraca

Coro de carnaval

En mis discos anteriores, Murga, vuelo brujo (1994) y La sopa de Solís (1999), los coros de las canciones fueron interpretados por amigos entrañables del grupo La Fuente y la murga Sacate el Almidón.
En esta tercera producción, la indagación sobre la musicalidad de las agrupaciones de nuestro carnaval, hizo que el trabajo coral pasara a ocupar el lugar central que supo tener en coros populares y comparsas humorísticas que participaban de las carnestolendas del Buenos Aires de la primera mitad del siglo pasado
Durante 2001 fue tomando forma La Matraca, con una idea conceptual definida: la de recuperar y recrear canciones del repertorio tradicional, respetando sus letras originales. Se trataba de dar a conocer y dejar registro de un valioso material que permaneció guardado en la memoria y las voces de murguistas y carnavalescos aficionados.
Así se fueron incorporando voces a los ensayos en la calle Jean Jaurés y llegaron las presentaciones, que sumaron el colorido y la estética del disfraz característica del grupo.
Un año después comenzamos a grabar Pacha Momo, plasmando la sonoridad folklórica que logramos con una base de guitarra española, bombo con platillo de bronce crudo y redoblante. Incluimos, además de los temas del repertorio murguero, canciones grabadas en mis los discos anteriores pero esta vez con versiones corales.
Según cuentan diferentes tradiciones, la matraca no era considerada precisamente un instrumento musical sino más bien un objeto sonoro, importante por su magia y simbolismo, pues cumplía la función de llamar al pueblo a la ceremonia, de convocarlo para la celebración del ritual.
Colocamos, pues, en el retablo de carnaval esta propuesta, nuestra respetuosa ofrenda a Momo. Considérense invitados a la fiesta... C.R.

AGRADECIMIENTOS
Agradecimientos: a Matilde Wedeltoft, Daniel Donato, Jean Jaurés 72, Haydeé González, Carlitos Visñoveski, a mi Bisabuela bagualera Mercedes Montial, a los que pasaron por el coro, a Héctor Bautovic, a Dora Bianchi, a Uberto Sagramoso, a Jorge Pistocchi y su patio de La Boca, a Gonzalo Vásquez por sus aportes, a Hernán Cardinale, a Cachito Ferreyra testigo del periplo.