Primavera, 2012 Córdoba
http://prensa.cba.gov.ar/cultura-y-espectaculos/la-murga-genera-identidad-y-ayuda-a-construir-ciudadania/
a” El reconocido investigador y docente Coco Romero dictó un taller para murgueros cordobeses. Dejó valiosas reflexiones para entender un fenómeno cultural, social y artístico.
Fenómeno urbano, popular, colectivo, contestatario y
artístico, la murga tiene una larga tradición en Argentina, con momentos de
esplendor y épocas de silencio durante los gobiernos militares, que
pretendieron cortar de raíz esta expresión de la cultura plebeya.
En los últimos años se ha visto un resurgir de la murga
en nuestro país y Córdoba no ha sido la excepción, con colectivos que se
multiplican a lo largo y a lo ancho de la geografía provincial. Se calcula que
existen cerca de 100 agrupaciones con diverso grado de desarrollo.
Buena parte de este renacer tiene que ver con las
posibilidades de manifestación expresiva que ofrece, aunando música, vestuario,
baile y palabra. La naturaleza colectiva del género lo hace también
especialmente apropiado para trabajar en proyectos con inserción social.
El reconocido investigador y docente Coco Romero afirma
que la murga tiene un origen netamente popular y que como tal “genera identidad
y ayuda a construir ciudadanía”. En su paso por Córdoba para dictar un curso organizado
por la Provincia, dejó interesantes conceptos para entender un fenómeno con
múltiples implicancias sociales, culturales y artísticas.
Arte mestizo
Poco se sabe del origen de la murga, pero todas las
versiones indican que proviene de la época colonial, de la mezcla de esclavos,
aborígenes y negros. La corporalidad negra le brindó una impronta. Aseguran que
viene de Cádiz, que llegó a Uruguay de la mano de una agrupación denominada La
Gaditana y que rápidamente se instaló en Buenos Aires. Al poco tiempo se
difundió por casi toda Argentina, aunque aquí se trate de un género más pensado
para desfilar y no tanto para actuar sobre un escenario.
Domingo Faustino Sarmiento aportó su granito de arena. En
1869, a un año de asumir la presidencia, creó el primer Corso Oficial, lo que
significó un impulso importante.
Cuestión de códigos
Una leyenda urbana cuenta que los ritmos característicos
de murga porteña tienen una simbolización que remite a la esclavitud (con el
ritmo de rumba, que se baila mayormente agazapado), liberación con los tres
saltos (representando tres patadas) y libertad (ritmo de matanza de baile más
“saltado” y con mayor movimiento de brazos). Más allá de la veracidad de ese
relato, lo cierto es que gran parte de la significación actual se articula en
lo artístico y lo social.
Romero apunta que las raíces de la murga se vinculan con
la negritud, el circo criollo y el tango primitivo y prostibulario. El
“temblequeo” propio de los murgueros cuando bailan tiene que ver con el
movimiento eléctrico de los africanos. “Los blancos copiaron el modo de bailar
de los negros y de hecho las primeras comparsas de Buenos Aires eran blancos
tiznados o pintados de negro”, dice.
El especialista ensaya una conceptualización y
caracteriza a la murga como un dispositivo artístico- poético impregnado de
folklore regional. El famoso carnaval de San Vicente es un buen ejemplo de
esto, tal como queda en evidencia en el documental Carnaval Adentro.
Franco Morán, uno de los realizadores del corto, cuenta
que mientras investigaba sobre la temática descubrió un universo de códigos,
tradiciones e historias que contaban con la participación de casi todo el
barrio.
“La murga es un dispositivo educativo, una expresión
cultural, es la posibilidad de generar espacios de encuentro en donde se
construye un relato desde la alegría”, afirma Morán, mentor del proyecto
realizado en el marco del programa Derecho a la Cultura de la Universidad
Nacional de Córdoba.
Particularidades regionales
Las murgas de Ciudad Autónoma de Buenos Aires y las de
otras regiones de Argentina están dadas no sólo por los ritmos y las
orquestaciones que se utilizan, sino también por la ubicación de estos grupos
en el corso.
Las murgas de las provincias siempre presentan su
espectáculo caminando y bailando a lo largo del corso y sin cantar, entregando
su mejor parte al pasar delante del escenario, donde muchas veces están
ubicadas las autoridades organizadoras y estatales del lugar. Los ritmos de
murga y comparsa de las provincias están diferenciados entre sí, por su origen,
tempo y arreglos.
En cambio en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires cuentan
con un lugar fijo, generalmente sobre un escenario o palco donde suben los
directores o glosistas que presentan a su murga en una introducción, entonan
algunas de sus canciones de murga (canción de entrada, crítica y retirada, y
opcionalmente canción homenaje o murga canción).
Cada vez mayor la cantidad de agrupaciones que toman la
estructura de la murga porteña, lo que está fomentando encuentros anuales
nacionales, siendo el más importante el que se realiza en Suardi, Santa Fé,
alrededor del 12 de octubre.
Tiza y redoblantes
Tambores, redoblantes y muchas ganas de expresarse es lo
que hace falta para constituirse como murga. La Provincia entendió esta
necesidad y convocó a Romero para dictar un curso dirigido a jóvenes que tienen
responsabilidad en distintos ámbitos, docentes de música, plástica y murgueros,
con el apoyo del Consejo Federal de Inversiones,
El curso, que se realiza en Radio Nacional, es teórico
práctico y se divide en tres módulos. En esta edición se inscribieron alrededor
de 30 referentes. Los grupos tienen que producir un informe sobre el carnaval
nacional, hacer un recorrido histórico, reconocer las diferencias con el
carnaval. Además, deben identificar el discurso actual de las murgas y
agrupaciones carnavalescas, entre otros puntos que deberán desarrollar a lo
largo de los últimos meses del año. De la experiencia también participó la
Universidad Nacional de Córdoba.
Foto Le tunga tunga Murga
(Gentileza Néstor Brasca)
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