Un cielo de tambores
Diario La Nación, 13 de enero 1996
Con el lema “Momo volvé nosotros te queremos”, acaba de aparecer el número 5 de El Corsito, publicación gratuita de investigación sobre el Carnaval, producida por el Centro Cultural Ricardo Rojas. El número rescata viñetas de Pedro Figari con escenas de candombes del carnaval uruguayo y una copla de Jorge Luis Borges: ¿A que cielo de tambores/ y siestas largas se han ido?/ se los ha llevado el tiempo,/ el tiempo que es olvido.
Reproduce, además, un curioso texto difundido en 1876 por la Sociedad de color 6 de Enero, cuyo capitostes protestan por la irrupción de apolitanos (italianos) “que desalojaban a la gente de color de sus oficios comunes”. Sus murgueros expresaban así su bronca: Ya no hay negros botelleros,/ ni tampoco changador,/ ni negro que venda fruta, / mucho menos changador,/ porque esos apolitanos/ hasta pasteleros son,/ y ya nos quieren quitar/ el oficio de blanqueador.
Por otra parte, Coco Romero, director del boletín y creador de los talleres del murga del Centro Rojas, acaba de presentar "Murga, vuelo brujo", un CD interpretado por “Yo lo vi”, un quinteto experimental que compone sus espectáculos a partir de prolijos buceos en la música del Carnaval.
Otro rescate del último número de “El Corsito” es el vate murguero de Pompeya, Inocencio Díaz, apodado Mono del Miriñaque, autor de un reciente libro de memorias, El deschave.
“Don Inocencio tiene ochenta años y comenzó a actuar en las murgas a partir de los cuatro. Además de autor de letras y poemas, fue creador y director de famosos, como "Los amantes del bodegón" (1930) y "Los Milicianos" (1938/ 39). Después de un paréntesis volvió a la carga con "Los Dandys" (1960) y, finalmente, con "Los Toripajas de Miriñaque", su última invención. Un personaje de antología”, juzga Romero”.
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