1998. "El Corsito en Cuba": Editorial del décimo quinto número de la publicación por Coco Romero

1998
Viaje de investigación y estudio a Cuba. 

Carnaval de Santiago de Cuba y la Habana
El Corsito en Cuba por Coco Romero

Editorial de "El Corsito" número 15

Durante el mes de julio a través de una invitación de la Casa del Caribe de Santiago de Cuba, tuve la posibilidad de vivir el maravilloso mundo del carnaval de ese país (acontecimiento asociado a la fiesta patronal de Santiago Apóstol). El primer punto de la estadía fue la Habana, allí pude establecer contacto con Gisella. H. González, Directora Provincial de Cultura, a quién le lleve la propuesta de “El Corsito” y, además, pude interiorizarme de rico y fuerte carnaval de esta capital (que hasta entonces desconocía). El los primeros días pude presenciar algunos ensayos de prestigiosas comparsas, entrevistar a Santos Ramírez, Director de EL Alacrán de la barriada del Cerro, visitar talleres sus talleres de realización y conversar con distintos integrantes de la agrupación que este año cumplió 90 años, cuyo tema característico, “El Alacrán” popularizó Canario Luna en la vecina orilla (Uruguay). También recorrer la localidad de Regla, de donde salen “Los Guaracheros de Regla”, comparsa de reconocimiento internacional. Pero mi atención y destino estaban el la región oriental de la Isla, así que –como me lo había propuesto- presencié el desarrollo del carnaval en Santiago, que dura seis días y a mi regreso ala capital presencié un fin de semana el carnaval de la Habana. En Santiago de Cuba viví en la casa del amigo e investigador del carnaval Rafael Brea (responsable de la invitación) que está ubicada en Los Hoyos, barrio de negros y uno de los pulmones más importantes de este evento. Allí la fiesta se huele, la alta temperatura se hace sentir, los barrios preparan sus tablados donde después del desfile del corso se larga el baile, con conjuntos musicales, música grabada, hasta el amanecer y después de nuevo a empezar, así durante seis días. Fue muy importante establecer contactos con el “Museo del Carnaval de Santiago” que reúne valioso material gráfico, fotográfico y archivo de la historia de la fiesta en la región. Allí tuve la oportunidad de conocer al grupo folklórico “19 de Septiembre” y al grupo carnavalero de Martinica (Francia), “Tambou Bo Kannal” que desfiló en el corso oficial. La buena predisposición de Marlene, María Elena y el equipo de colaboradores del museo me brindaron su hospitalidad y amor por su historia. Rita Pérez, Rafael Brea y Juan Ferrer fueron mis guías en los vericuetos del carnaval profundo de Santiago; Sonia Tellez y A. Ferrer Guarionex me presentaron a la investigadora y etnólogo Nancy Pérez Rodríguez, estudiosa que conocía por su libro “Carnaval de Santiago”, que abarca el período histórico colonial (1743- 1898) y el de la república Neocolonial (1900- 1958). Conocer a Nancy fue uno de los encuentros más importantes del viaje, por la posibilidad de interiorizarme más acerca del carnaval a través de su palabra (charlas, caminos a seguir, consejos, fichas de estudio, su poesía, las creencias personales, una vida dedicada a resguardar la memoria de la fiesta que nos ocupa). Registré buena parte del festejo, congas, comparsas, paseos, cabildos, cabezudos, máscara a pie, mamarrachos, caballitos, carrozas, bailarines, calles adornadas y bailes públicos, además de disfrutar del reinado de nuestro bien amado Momo; así transcurrió el carnaval versión 98 en Santiago, discurso de Fidel en la Moncada mediante, el festejo coincide pues el ataque al cuartel de la Moncada fue un día de carnaval. A la vuelta a la capital me interné en el carnaval de la Habana, allí el festejo se realiza los fines de semana y tradicionalmente se festeja en febrero (aunque este año se realizó en julio). La visita a la Dirección Provincial del Carnaval, quienes tienen la responsabilidad de armar el complejo mundo del festejo, me permitió tener información sobre agrupaciones e infraestructura que con gran esfuerzo a pesar de la situación económica movilizó cientos de bailarines, comparsas, congas, carros alegóricos, colectivos danzarios y además grupos que poblaron de color y alegría la orilla del mar en el área del Malecón.