miércoles, 21 de abril de 2021

2006. CAFE CULTURA en Chaco. El Fogón de los Arrieros

Cuando la murga invadió El Fogón de los Arrieros



Crónicas de Café

Es músico, es docente, es investigador. Dicta seminarios, recopila la historia y la tradición oral del carnaval del país. Realizó viajes de investigación a Brasil, México, España y Cuba. Brinda asistencia técnica a distintos grupos carnavaleros. Dirige “El Corsito”, publicación de divulgación gratuita sobre el Carnaval (…). Así lo presenta la página oficial del Centro Cultural Rojas de la UBA donde Coco Romero se desempeña como Coordinador del Área “Circo, murga y carnaval” desde el año 1988. Llegó por primera vez al Chaco la semana número veinte del ciclo Café Cultura Nación que desarrolló por segundo año consecutivo la Subsecretaría de Cultura de la Provincia. El título de la charla: “Del tachín tachín a la murga como instrumento de inclusión social”. Por dos motivos recupero su nombre para las Crónicas. Motivo uno: difundir esta expresión de la cultura popular. Motivo dos: el domingo 26 de noviembre pasado, en el Centro Cultural General San Martín, Coco Romero presentó “Los caminos de El Gallo Pinto”, trabajo en el que musicaliza poemas de Javier Villafañe, pionero de los titiriteros argentinos, notable poeta y narrador. Haber estado en la referida sala me permitió, además de disfrutar de “Villafañe por Romero”, conocer personalmente a María Teresa Corral, compositora, cantautora , educadora musical , productora discográfica desde hace 40 años y una de las fundadoras del MOMUSI, movimiento dedicado a la creación, transmisión y difusión de la música para niños, experiencia que será objeto de una próxima Crónica. La de hoy cuenta algunos aspectos de la disertación de un hombre preocupado en hacer visible y multiplicar por el país la pasión murguera.


UN CACHO DE HISTORIA

La murga llega al Río de la Plata a principios de siglo XX con inmigrantes que venían de Cádiz. Hasta alrededor de 1915 hay un paralelismo entre la murga de Buenos Aires y la de Montevideo. En Buenos aires se cruza con la estética de la comparsa. En Cádiz y en Uruguay se mantiene en el escenario como género teatral, artístico, lo cual transgrede la ley del carnaval, donde el espectáculo lo hacen todos. La murga es teatralidad callejera.

Llega a Buenos Aires y se encuentra con los negros y es permeada por el circo criollo y por el tango prostibulario que tiñen la murga porteña de una manera especial. Además, hay un factor político que influye para diferenciar el fenómeno: la pérdida del canto. La pérdida de la palabra es la pérdida de la palabra de la sociedad argentina. En la época de Onganía los grupos no cantan, la murga también conoce la censura. Entonces, se fue desarrollando la danza, no los cantos herederos de la poética obscena de los bajofondos y del devenir político. Lo gestual-corporal se impuso. Nada de palabras, desaparece el canto como herramienta, desaparece el escenario, y se cultiva un canto desafinado que empobreció la murga.

Sin embargo, la democracia marcó una vuelta de tuerca: primero la murga se escapa del carnaval y genera un colectivo cultural que trabaja durante todo el año, animando la participación barrial. Lo que trae la democracia es un mejoramiento del discurso de la murga, en lo poético, en lo musical, en la puesta en escena, en el maquillaje.

Otro factor que marca un antes y un después es la incorporación de la mujer. La mujer copia la danza, masculiniza su vestimenta, da patadas como los hombres, no baila como las jóvenes de las comparsas que tienen un movimiento femenino, no se pone en valor el cuerpo en su aspecto estético y sensual.

EL TACHÍN TACHÍN

La estructura de la murga tiene básicamente, la entrada, siempre con un maestro de ceremonias: Atención pido a las pibas / pebetas, pibas atención / a preparar el aplauso que está llegando el murgón. El presentador va enganchando lo que va pasando y mantiene la atención. Viene la canción de entrada, recitado que presenta la crítica, hechos políticos, sociales; luego los homenajes y por último la retirada. La ley de la murga es robar una melodía conocida y ponerle una letra nueva. ¿Qué tiñe estas canciones de espectáculo? El recitador y una danza que va apareciendo como conexión entre una canción y otra.
En cuanto a los instrumentos, la murga porteña ha desarrollado el platillo de bronce crudo, de dos centímetros, que no tiene una buena afinación. El bombo no es patrimonio de la murga, es un instrumento ligado a las mofas desde 1870, el bombo y la crítica social. El redoblante aparece y desaparece a lo largo de la historia del carnaval. Otro elemento importantísimo en la murga porteña es el silbato. Sobre una célula rítmica de tiempos binarios, el silbato improvisa y eso es suficiente para empezar a bailar.

En Uruguay la murga es un género musical fuerte porque hay una industria que lo permite, que produce discos, libros, espectáculos y los grupos más organizados parten hacia otras partes del mundo. En nuestro país no hay una “gramática del carnaval”, no hay alguien que conciba que el corso es una puesta en escena, que tiene que haber luces, escenario, plástica, movimiento. Alguien tiene que pensar en desarrollar esto de tal manera que los actores de la fiesta la pasen bien. El carnaval significa también atracción turística, Uruguay lo ha logrado a través de una política cultural que transformó el carnaval en industria cultural y también turística. ¿Por qué no pensar en una política similar en nuestro país?


LA MURGA, INSTRUMENTO DE INCLUSIÓN

Los murguistas de otras épocas no confiaban en que el carnaval fuera una fiesta aprovechable en muchos aspectos. Todos decían “yo me voy a divertir”. Esta mirada está cambiando, la murga es un espacio creativo y, como cualquier movimiento de estas características tiene que desarrollar un taller. Los directores tienen que formar gente que transmita el fenómeno. ¿Por qué se divulgó tanto la murga en los últimos años? En Buenos Aires, el crecimiento ha sido exponencial, en veinte años, de ocho a doscientas murgas, y asistimos al crecimiento del fenómeno en todo el país. Los transmisores de esto también son los músicos de rock, que se apropian de la murga porque es un dispositivo popular, sencillo y eficaz: Los Cadillacs, La Bersuit, Los Decadentes, los representantes más fuertes de los barrios de la ciudad. Difusión, talleres y carnaval infantil para consolidar y ampliar esta expresión de la cultura popular.

A diferencia de la murga, la comparsa requiere una organicidad, un desarrollo en lo visual muy complejo y costoso. La murga, en cambio, tiene otros elementos de comunicación, tiene un baile y un canto en función de un discurso, su estructura teatral son canciones que cuentan. La murga se estaciona en el escenario, en cambio la comparsa tiene un desarrollo que camina, eso da una estética distinta. La comparsa dice su tema, su alegoría, en movimiento. Lo visual forma parte de la murga, pero está acotado a un escenario. Estas características la transforman en una herramienta de gran eficacia.

La murga abre mundos, puede incluso generar una red distinta de educación no formal. En Brasil, en los 70, el carnaval tenía ya un desarrollo muy importante, los militares plantean recurrir a lo propio, entonces hay carnavales dedicados a todas las leyendas, a escritores, a artistas plásticos. Nosotros podríamos organizar carnavales dedicados a Berni, a Xul Solar o a González Tuñón. El carnaval pondría en la calle algo que está en los museos, que la gente no conoce. Trabajar lo propio.

Gral. Villegas, 15 000 habitantes, pagos de Manuel Puig, Coco Romero monta Boquitas Pintadas con la murga “Los Colifatos de la Llanura”, jóvenes que no habían leído a Puig decidieron formar parte de un programa de divulgación de Puig. Utilizaron la versión de una historieta, la película, leyeron la novela y Puig volvió al pueblo reciclado por una murga. Se podría pensar en el Chaco, en un carnaval con la poética de Meloni, con los personajes de Juan de Dios Mena o con la obra de los jóvenes artistas plásticos que generan movidas en todas las ciudades.

CODA FINAL

Recortar y reformatear una charla ocurrida en Café Cultura es una tarea ingrata por lo que no es posible incluir (la tiranía del espacio, en este caso). Sirvan estas líneas para despertar el interés, para envalentonar a los que incursionan en esta forma de teatralidad, para alentar a los que trabajan en el campo social y creen que la cultura es una herramienta de resistencia e inclusión.
La murga como palabra mágica, poderosa, lleva ingredientes como “solidaridad”, “pertenencia”, “trabajo en equipo”, “identidad”, “creatividad”, “burla”, “diversión”, “cuerpo y alma”.
“Como agua seguirá derramándose la murga por la ciudad. Será pretexto de uniones artísticas, educativas, recreativas. Necesidad de encuentro. Deseos fiesteros. Refugio de valores en desuso –la solidaridad, lo colectivo-. Comunicación y creencia, bailar y cantar lo que nos pasa. Reconocernos en símbolos de nuestro imaginario que se resignifican en la pasión de distintas tribus que mueven sus ganas de expresión y pertenencia, zigzagueando y filtrándose por las fisuras naturales de la cultura actual, como el agua.” Coco Romero, Editorial “Ritual y murga”, en El Corsito Nº 8.


Área Circo, murga y carnaval: http://www.rojas.uba.ar/areas/circo.htm
El Corsito: http://www.rojas.uba.ar/corsito/index.html

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