1991
AÑO CLAVE EN EL ARMADO DE LOS QUITAPENAS
Por Coco Romero
En la presentación en sociedad de la murga “Los Quitapenas” (1990) tenían 17 integrantes, el año siguiente se anotaron en el taller solo 4 del grupo inicial: María Eugenia Marsili, Antonina Krieg, Adriana Villalón y Luciana Vainer. Las nuevas: Beatriz Bertaccini, Liliana Ciarrocchi y Silvia Arroyo. Todas mujeres de alguna ya se preanunciaba el cambio en la incorporación de la mujer en la murga porteña.
Ese año fue difícil para generar la identidad de un grupo recién conformado sin experiencia, así que tuve que agudizar la imaginación y acudir a caminos de integración con lo que venía llevando adelante.
De los murgueros que convoque fueron José Silva (Tito) director de la murga “Los Fantoches de San Cristóbal” con quien estaba trabajando desde 1989, con “Los Caballeros del Caño”, fueron muy generosos en lo personal (y con los que integraban el proyecto) con ellos realizamos presentaciones artísticas, por entonces la apertura que tuvieron no era común en las murgas de la ciudad.
En el Seminario del Rojas 1988 conocí a Bebe Lamas quien actuó como cantor de entrada y retirada con “Los Mocosos de Liniers”, en los 90 lo entreviste junto a Tato Serrano- entre otros, a ambos los convoque a que se sumaran al proyecto.
Tato ingresó con gran entusiasmo ese año convocamos amigos de su barrio: Gabriel Srur (Colín) y Carlos Abadie, como talleristas de baile, cuando empezaron las primeras funciones con “Los Quitapenas”, se sumaban al elenco: las sobrinas de Gabriel: Cristina y Silvia Olivera y vecinos del Abasto: Fernando Pérez, Jonathan Urkuhart y Diego Rodríguez, pues los Quitapenas era un grupo pequeño (siete integrantes).
Preocupado por la musicalidad y con la idea que la murga tenga bandoneón y acordeón invite a Rubén Visñoveski quien era parte de Los Caballeros del Caño (1989- 1990) y al amigo Alejandro Franov, se sumo con la flauta traversa Nuria Martínez con quién integrábamos el grupo "Coquena" de música folklórica en las escuelas.
Para los títeres invite a la amiga Silvina Reinaudi y a
Cristina Arraga en dibujos y colores, luego ampliaría el campo expresivo: Exposiciones- Banderas- Escenografías- Gráficas varias-, nos encontramos por primera vez personalmente en 1991, en la terminal de micros de La Plata, en mis viajes de talleres de murga en Berisso- Ensenada. De allí se acercó a participar en Los Quitapenas un integrante de los talleres: Fernando Riveros que replicaría la idea en La Plata con el equipo que trabajaba en el Rojas y la murga se instaló en la capital de la provincia.
Por el lado formal de la propuesta del Taller de murga a la comunidad además del armado del grupo, convoque a talleristas en forma mensual para que transmitieran sus conocimientos, de los barrios del Abasto- Almagro- Palermo y también al amigo Hueso Ferreyra y Carita con la murga uruguaya.
Para el cierre de 1991, empecé a idear el Centro Murga “Yo lo vi” que grabé el primer demo en 1992.
Para entender el nacimiento de Los Quitapenas (Primera infancia 1990/ 1996) y su estética es fundamental unir ambos proyectos pues se alimentaron y le dieron experiencia y forma a los integrantes de la murga, período 1992 al 1996.
Excepto el azar de quienes se anotaban en el "Taller de murga del Rojas", sin ellos esto no podía sostenerse la idea, convoque en forma personal a cada uno de quienes formaron parte de este proyecto. Apuntes para la memoria de Los Talleres de murga del Rojas.
En la presentación en sociedad de la murga “Los Quitapenas” (1990) tenían 17 integrantes, el año siguiente se anotaron en el taller solo 4 del grupo inicial: María Eugenia Marsili, Antonina Krieg, Adriana Villalón y Luciana Vainer. Las nuevas: Beatriz Bertaccini, Liliana Ciarrocchi y Silvia Arroyo. Todas mujeres de alguna ya se preanunciaba el cambio en la incorporación de la mujer en la murga porteña.
Ese año fue difícil para generar la identidad de un grupo recién conformado sin experiencia, así que tuve que agudizar la imaginación y acudir a caminos de integración con lo que venía llevando adelante.
De los murgueros que convoque fueron José Silva (Tito) director de la murga “Los Fantoches de San Cristóbal” con quien estaba trabajando desde 1989, con “Los Caballeros del Caño”, fueron muy generosos en lo personal (y con los que integraban el proyecto) con ellos realizamos presentaciones artísticas, por entonces la apertura que tuvieron no era común en las murgas de la ciudad.
En el Seminario del Rojas 1988 conocí a Bebe Lamas quien actuó como cantor de entrada y retirada con “Los Mocosos de Liniers”, en los 90 lo entreviste junto a Tato Serrano- entre otros, a ambos los convoque a que se sumaran al proyecto.
Tato ingresó con gran entusiasmo ese año convocamos amigos de su barrio: Gabriel Srur (Colín) y Carlos Abadie, como talleristas de baile, cuando empezaron las primeras funciones con “Los Quitapenas”, se sumaban al elenco: las sobrinas de Gabriel: Cristina y Silvia Olivera y vecinos del Abasto: Fernando Pérez, Jonathan Urkuhart y Diego Rodríguez, pues los Quitapenas era un grupo pequeño (siete integrantes).
Preocupado por la musicalidad y con la idea que la murga tenga bandoneón y acordeón invite a Rubén Visñoveski quien era parte de Los Caballeros del Caño (1989- 1990) y al amigo Alejandro Franov, se sumo con la flauta traversa Nuria Martínez con quién integrábamos el grupo "Coquena" de música folklórica en las escuelas.
Para los títeres invite a la amiga Silvina Reinaudi y a
Cristina Arraga en dibujos y colores, luego ampliaría el campo expresivo: Exposiciones- Banderas- Escenografías- Gráficas varias-, nos encontramos por primera vez personalmente en 1991, en la terminal de micros de La Plata, en mis viajes de talleres de murga en Berisso- Ensenada. De allí se acercó a participar en Los Quitapenas un integrante de los talleres: Fernando Riveros que replicaría la idea en La Plata con el equipo que trabajaba en el Rojas y la murga se instaló en la capital de la provincia.
Por el lado formal de la propuesta del Taller de murga a la comunidad además del armado del grupo, convoque a talleristas en forma mensual para que transmitieran sus conocimientos, de los barrios del Abasto- Almagro- Palermo y también al amigo Hueso Ferreyra y Carita con la murga uruguaya.
Para el cierre de 1991, empecé a idear el Centro Murga “Yo lo vi” que grabé el primer demo en 1992.
Para entender el nacimiento de Los Quitapenas (Primera infancia 1990/ 1996) y su estética es fundamental unir ambos proyectos pues se alimentaron y le dieron experiencia y forma a los integrantes de la murga, período 1992 al 1996.
Excepto el azar de quienes se anotaban en el "Taller de murga del Rojas", sin ellos esto no podía sostenerse la idea, convoque en forma personal a cada uno de quienes formaron parte de este proyecto. Apuntes para la memoria de Los Talleres de murga del Rojas.
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