lunes, 24 de enero de 2022

1999. Y se armó la murga Via Libre La Nación


Ahora la escena se traslada a un colectivo que va rumbo a Adrogué. Adentro viaja la formación completa de Tirados a la Marchanta, la citada murga del Centro Rojas. Fueron contratados por una escuela de educación especial -la que lleva el número 508 y está situada frente al hospital local- y cuando el viaje recién empieza todos ya están como en estado de gracia. Juan Manuel, uno de los directores, dice que empezó en esto desde muy chico -tampoco él es tan grande, ya que sólo tiene 18 años- escuchando en la calle a una murga llamada Los Impacientes de Palermo. "Sentía el sonido del bombo y las piernas se me iban solas", dice. "Y eso es lo que tiene la murga: es como una fuerza que te lleva, te hace latir el corazón al ritmo del parche, y te hace subir la adrenalina de una manera impresionante." Entre cantos y empujones, Juan Manuel dice que en la murga se discute todo democráticamente, desde el color de la ropa hasta el contenido de las letras y la participación en tal o cual acontecimiento al que son invitados. "No queremos involucrarnos con ningún partido político", aclara, aunque no niega que de algún modo las murgas implican un cierto grado de "militancia social, alegre y renovada".

Muchas de las presentaciones públicas son pagas y el dinero obtenido -alrededor de doscientos o trescientos pesos por función-, se utiliza para cubrir los gastos internos de la murga; pero otras sólo cumplen una función social, una especie de servicio gratuito de felicidad. Los que estuvieron esa tarde en la escuela de Adrogué pueden entender mejor de qué se trata. En el patio esperaban los padres, muchos de ellos desocupados o provenientes de barrios carenciados; sus hijos aguardaban en sillas de ruedas, o ayudados con muletas. Nadie sonreía, casi nadie hablaba. La llegada de la murga produjo un milagro en pocos minutos. Muy pronto todos los chicos quisieron pintarse la cara, bailar aunque sea agitando los brazos y las manos, golpear el tambor y el redoblante con los palillos. "Ustedes no imaginan el bien que nos hicieron", les dijo a Los Tirados la directora, a modo de conmovido reconocimiento.




No hay comentarios:

Publicar un comentario